Redacción / Imagen: Sanitaria 2000. Madrid
Este sábado, la Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC) votará para elegir presidente, vicesecretario y tesorero para los próximos cuatro años. También se renovará la Vocalía de Médicos en Precario. Como sucedió en abril de 2009, Juan José Rodríguez Sendín, entonces secretario general de la corporación, y ahora presidente, es el único candidato a optar a la presidencia (el otro, Tomás Toranzo, se retiró horas después de formalizar su candidatura, en una maniobra muy extraña para conseguir el respaldo de la asamblea a la especialidad de Urgencias).
Rodríguez Sendín, en 2009, minutos antes de ser elegido presidente. |
Como sucedió hace ahora casi cuatro años, el único rival al que se enfrenta Rodríguez Sendín es al voto en blanco. Según ha podido percibir Redacción Médica, existe un descontento de parte de la asamblea hacia varias decisiones tomadas por el presidente en los últimos meses. Se trata principalmente del malestar que ha creado en varios colegios provinciales, como el de Pontevedra o el de Lugo, que lo manifestaron en su momento, el hecho de que Rodríguez Sendín fuera presentando a varios presidentes autonómicos un documento de reformas sanitarias que no se votó en la asamblea, y al que posteriormente se ha tenido que quitar su sello de oficial, para concluir que es un documento “de autor”.
Otros están descontentos porque entienden que Rodríguez Sendín, ante la situación que está generando la crisis económica en el sector sanitario, está dando un tinte político a las reivindicaciones de la OMC frente a las decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy.
En cualquier caso, en 2009 también planeaba la amenaza de lo que entonces se llamó el ‘doctor Blanco’, es decir, que hubiese un alto número de votos en blanco. De los 52 sufragios de aquel 18 de abril (solo votan los presidentes provinciales), Rodríguez Sendín obtuvo el respaldo mayoritario de los 52 presidentes de los colegios de médicos de España, con 41 votos a favor y 11 en blanco. Veremos el sábado si estos cuatro años han desgastado más la imagen presidencial de Rodríguez Sendín.