La sanidad privada reformula objetivos con un plan estratégico de 3 bloques

La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha empezado a trabajar en un nuevo plan estratégico con el fin de adaptarse a los nuevos retos (y futuros) que tiene por delante el sector. Todavía está en fases muy preliminares, aunque el objetivo que se ha fijado a priori es poder conocer los primeros datos este mismo mes de noviembre. Según ha podido saber Redacción Médica, esta nueva guía consta de tres bloques. El primero de ellos es el que acaba de comenzar: el de identificar los escenarios.

El plan estratégico es la herramienta que sirve a las empresas y organizaciones para definir su rumbo, así como las acciones que se realizarán para lograr los objetivos. Teniendo en cuenta las grandes reivindicaciones de ASPE durante todo este año, como la necesidad de un plan para atajar las listas de espera y la escasez de profesionales, todo apunta a que sus acciones irán encaminadas en ese sentido, pero todavía están por fijarse.

Esta hoja de ruta será el resultado de un trabajo que ha empezado ASPE con los principales actores de la sanidad privada, con la colaboración de KPMG. En una entrevista con este medio en julio de este año, el presidente de la patronal, Carlos Rus, anunció que todo ello se iba a plasmar en un nuevo plan estratégico que perfeccionará el actual.

“Es un objetivo ambicioso. El consejo final lo esperamos tener en octubre o noviembre. Cuando esté el camino bien definido lo trasladaremos, por supuesto, a la opinión pública”, señalaba en esta entrevista.

Uno de los debetes que se ha puesto ASPE es pensar en el futuro. Un futuro de planes que giren en torno al paciente, la tecnología y el profesional. Estos tres pilares han evolucionado mucho y lo van a seguir haciendo, por lo tanto, ve indispensable adaptarse a estos cambios.

Último plan estratégico de ASPE

Fue en el año 2022 cuando ASPE fijó por última vez sus líneas de trabajo. En esta ocasión, acordó impulsar medidas frente a la escasez de profesionales sanitarios y reforzar la colaboración público-privada "como única vía para contribuir a afrontar los problemas estructurales del Sistema Nacional de Salud (SNS) español". También se pactó la necesidad de trabajar en marcos jurídicos y fiscales para garantizar la estabilidad del sector de la provision sanitaria, como, por ejemplo, el establecimiento de un IVA reducido permanente.

Además, otra línea de acción fue seguir liderando el avance tecnológico sanitario poniendo en valor la excelencia del sector sanitario privado español y el prestigio de sus centros y profesionales, a nivel nacional e internacional, como aspecto prioritario.

Teniendo en cuenta las reivindicaciones de la patronal durante el último año, todo apunta a que el grueso del plan se mantendrá, ya que para ASPE continúan estas problemáticas. Si acaso, tal vez se sumen otras como la medición continua de la experiencia del paciente, una retribución "justa" a los hospitales en el nuevo convenio de Muface o la instauración de una cultura de ciberseguridad reforzada en la sanidad privada.