Muere el neumólogo José Antonio Mosquera, un pionero contra la silicosis

El neumólogo José Antonio Mosquera fallece a los 81 años de edad, en la ciudad asturiana de Oviedo. Ha sido uno de los cuatro fundadores del Instituto Nacional de Silicosis (Oviedo) y su jefe del área de Neumología desde 1974 hasta su jubilación en el año 2009. Comenzó su extensa carrera profesional como médico general y después como neumólogo. Se doctoró y especializó en Neumología el año 1978.

Aunque nació en el municipio de Camponaraya (León), en el Bierzo, fue Galicia la región donde comenzó a dar sus primeros pasos. A escasos kilómetros del océano Atlántico empezó con su trayectoria médica. Estudió la licenciatura de Medicina en Santiago de Compostela y después se marchó al Hospital General de Asturias de Oviedo como residente.

Mosquera compaginó su larga carrera médica con las clases en la universidad, puesto que en 1989 debutó como profesor asociado en la facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo. El cargo lo mantuvo hasta el año 2010, un año más tarde de jubilarse.

Durante esas décadas, Mosquera se dedicó no solo a la docencia desde la perspectiva universitaria, sino que también investigó y publicó tanto artículos científicos como libros. Entre ellos se encuentran documentos como ‘Neumoconiosis del Carbón y Silicosos. Un variado espectro de la Patología Respiratoria’, ‘Epidemiología de la tuberculosis’, ‘Incidencia del BK+ en población minera asturiana’ o ‘Enfermedades pulmonares por hipersensibilidad’, uno de sus últimos artículos.

Participo en cerca de 80 congresos internacionales 

Mosquera participó en cerca de 80 congresos nacionales e internacionales mediante comunicaciones y ponencias. Edimburgo (Reino Unido), Lille (Francia), Oporto (Portugal), Budapest (Hungría) o Pittsburg (EEUU) fueron algunas de las ciudades a las que acudió para participar en en los congresos de talla mundial.

Este neumólogo fue miembro de la European Respiratory Society (ERS) y de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), entre otras sociedades médicas. Tras su jubilación, se ciñó a la investigación. Su línea de estudio se centraba en el cultivo de células tumorales humanas. Pero, antes de colgar la bata, José Antonio Mosquera enseñó y formó a varias generaciones de neumólogos durante algo más de veinte años.