María Soledad Alonso Viteri, Iciar Galicia Martín y María del Puerto Cano Aguirre.
Los
pacientes con obesidad mórbida que entran en un quirófano necesitan de una
revisión profunda para no
sufrir complicaciones tras la operación, sobre todo las respiratorias, que suponen el 30 por ciento. Por esta razón, el
Hospital Universitario de Torrejón ha creado
el 'Protocolo Bariátrica' para pacientes con esta patología, donde evalúan también cómo influyen los
trastornos del sueño en estos casos. Así se ha expuesto en la
Jornada Interhospitalaria de Neumología de este centro, organizada por
Redacción Médica con el auspicio de la
Fundación Neumomadrid y con la colaboración de
Oximesa Nippon Gases.
El Hospital Universitario de Torrejón presenta en la Jornada de Neumología su 'Protocolo Bariátrica'.
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"El éxito de este programa
coordinado y multidisciplinar se debe a un gran trabajo de diferentes especialidades, que se reúnen de manera periódica para ver qué pacientes son candidatos, qué comorbilidades interfieren y qué ocurre tras la cirugía. La Neumología tiene un
papel importante en este protocolo", ha afirmado María Soledad Alonso Viteri, jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Torrejón.
El primer eslabón de esta cadena es
Endocrinología. Tal y como ha explicado Iciar Galicia Martín, médica especialista del Servicio en dicho hospital, la obesidad es una
patología muy frecuente asociada a una gran morbilidad y mortalidad. "Es importante entender que la obesidad es un
exceso de grasa que perjudica la salud, no se trata de un exceso de peso", ha subrayado Galicia. Debido a que los tratamientos médicos de esta patología más grave son "
ineficaces a largo plazo en la mayoría de casos", las técnicas quirúrgicas sí que parecen una solución cada vez más apropiada por sus buenos resultados.
Iciar Galicia Martín, médica especialista del Servicio en el Hospital de Torrejón.
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Reducir las complicaciones asociadas a la obesidad
Concretamente, el objetivo de la cirugía es
reducir las complicaciones asociadas a la obesidad, mejorar la calidad de vida, prolongar la supervivencia y reducir la mortalidad. Sin embargo, no todo el mundo puede entrar en quirófano y hay que analizar cada caso. Por ejemplo, las comorbilidades que justifican la cirugía bariátrica son la
diabetes, la hipertensión, las enfermedades respiratorias o la incontinencia urinaria, entre otras.
"La
valoración multidisciplinar es muy importante. Los endocrinos tenemos que enseñar a los pacientes a comer y desde el Servicio de Rehabilitación
incorporan el ejercicio en la vida de ellos. Además, los profesionales de Neumología revisan las comorbilidades respiratorias y Psiquiatría deciden si están
preparados para los cambios que deben hacer para que todo vaya bien", ha resaltado Galicia.
De hecho, debido al
gran número de citas y de especialidades diferentes que tiene que visitar el paciente han creado un pasaporte para
facilitar este viaje a los pacientes. A nivel temporal,
pasa un año hasta que el usuario es derivado al cirujano, siempre y cuando haya seguido los pasos del protocolo. En total, se calcula que pasan
entre 15 y 18 meses desde la primera visita con el endocrino hasta la operación, que puede ser gastrectomía tubular o by pass.
"Los riesgos de la cirugía se han reducido y la esperanza de vida en los pacientes operados
se incrementa en seis años, e incluso esta mejoría es mayor en pacientes diabéticos", ha concluido Galicia.
María del Puerto Cano Aguirre, médica especialista del Servicio Neumología.
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Apnea del sueño en pacientes con obesidad
Por otro lado, es clave
detectar la apnea del sueño en pacientes con obesidad antes de la cirugía, ya que tiene una alta tasa de infradiagnóstico, solo entre el 15 y el 20 por ciento están diagnosticados. Así lo ha explicado María del Puerto Cano Aguirre, médica especialista del Servicio Neumología, quien ha apuntado que la mitad de pacientes con obesidad y apnea
tienen que ser tratados para controlar la clínica, disminuir el riesgo cardiovascular y reducir
las complicaciones perioperatorias.
"Estos pacientes necesitan de
una evaluación preoperatoria en la que se debe hacer estudio funcional respiratorio, cuestionarios de screening y síntomas, estudios de sueño y radiografía de tórax", ha detallado Cano. Asimismo, a la hora de poner la anestesia se recomienda que los pacientes
estén un poco inclinados para una mayor visión y oxigenación y la extubación con el paciente despierto y sentado.
"El
30 por ciento de las complicaciones después de la bariátrica son respiratorias, por ello, el tratamiento previo de apnea del sueño disminuye estos riesgos", ha expuesto la experta, que ha concretado que en los últimos años en el
Hospital Universitario de Torrejón se han operado a cinco pacientes con estas características, cuya media de pérdida de peso ha sido de 123 a 78 kilos, con un
Índice de Masa Corporal (IMC) de 45 a 28 y el 22 por ciento siguen necesitando la
presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP).
María Soledad Alonso, jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Torrejón.
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Un momento de las Jornadas Interhospitalarias de Neumología del Hospital de Torrejón.
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