Lista la primera fase del sistema común de desarrollo profesional médico

Parece que 2018 será el año en que el desarrollo profesional continuo se conforme y regule. Será dos años después de que tuviera que hacerlo según la Directiva europea 2013/55 y un año después de que se presentaran las primeras herramientas para medir la actualización de competencias por parte de las sociedades médicas más adelantadas.

“Este mes o a principios de febrero cerraremos la herramienta común y comenzaremos a trabajar en la parte de competencias”, confirma a Redacción Médica el secretario general de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme), Benjamín Abarca.

Abarca es uno de los principales impulsores de la plataforma común desde la que todas las especialidades (incluidas, si quieren, las que no forman parte de la federación) podrán acceder a la evaluación del desarrollo profesional continuo de sus médicos.

En 2017 también se sucedió un gran número de acuerdos de las diferentes sociedades médicas con la OMC, encargada de la validación periódica colegial y en la que la recertificación de las competencias formaría parte. Para evitar desequilibrios entre especialidades en este proceso, desde Facme se decidió liderar una iniciativa para que todas fueran conjuntamente.

“Lo más difícil está encaminado”, considera Abarca, “y lo que hay que hacer ahora es ir concretando”. En la plataforma común se integrarán aquellas herramientas ya desarrolladas por algunas sociedades (Semergen, SEMG y Separ, quienes han liderado este proceso dentro de Facme) y, dependiendo de la especialidad, el mapa de competencias a cubrir por el médico será uno u otro.

El secretario general de Facme se resiste a dar una fecha para la puesta en marcha de la recertificación: lo primero es la publicación del real decreto que transponga la directiva europea por parte del Ministerio de Sanidad. Pero no duda de que este año será el comienzo de una nueva etapa para la formación continua del médico.