La
celebración de Halloween en España no tiene nada que envidiar a la de Estados Unidos. Durante la noche del 31 de diciembre miles de personas salen a las calles disfrazadas de sus personajes de miedo favoritos e, incluso, los más pequeños se divierten
pidiendo caramelos puerta por puerta con el famoso
juego del ‘truco o trato’. Este día es, a su vez, el
momento perfecto para contar historias de terror, y resulta que los hospitales son lugares donde
suelen ocurrir todo tipo de experiencias paranormales. O por lo menos eso es lo que han afirmado dos enfermeras, quienes han relatado varios sucesos ocurridos durante su jornada laboral que llegan a poner los ‘pelos de punta’ a cualquiera que los escuche.
Teresa es una de las profesionales sanitarias que trabaja en la planta de Cirugía Pediátrica de su hospital. Los niños que se han sometido a una operación y se encuentran delicados suelen quedarse ingresados en la
REA y, precisamente en ese lugar, ocurren experiencias que califican de paranormales y que consiguen "aterrar" a todo el personal del centro.
Entre todas las historias que se cuentan de este sitio, la más sonada es la que gira entorno a
una niña con coletas. Según explica Teresa, es habitual que los pacientes ingresados avisen de que esta chica
se les queda mirando por las noches durante su recuperación, e incluso algunos cirujanos o
enfermeras, también en horario nocturno, afirman que
la han visto correteando por quirófano. Este suele ser uno de los
relatos más terroríficos que se suele encontrar en este centro.
“Pues resulta que la otra noche, una paciente de
cuatro años que estuvo muy malita en la REA pero que ya se estaba recuperando en planta y a la que iban a dar el alta a la mañana siguiente, nos llamó diciendo que
no se podía marchar porque la niña de las coletas
no le dejaba. Nosotras le preguntamos que dónde estaba esa chica y nos dijo que estaba ahí con ella. Pues al día siguiente
se le abrió la herida quirúrgica y no se pudo ir a casa”, relata a
Redacción Médica.
Sucesos paranormales en los hospitales
Otro de los sucesos paranormales que esta profesional vive en su hospital está relacionado con
el sonido de unas canicas. La planta de
Cirugía donde trabaja se encuentra
encima de la antigua UCI y, en ocasiones, los padres llaman quejándose de que hay alguien
jugando con ellas en la planta superior y que
no les deja dormir.
“Yo la primera vez que escuché eso
pensé que era imposible porque
no hay nada encima de ese techo, pero hablando luego con compañeras me dijeron que justo encima de esa habitación estuvo
una niña ingresada que jugaba con canicas
y que falleció. Parece ser que es muy común que los padres llamen quejándose de los ruidos. Yo de verdad
creo en espíritus y estoy segurísima de que hay algo más allá”, asegura esta enfermera.
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