MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) han descubierto por primera vez variantes genéticas que aumentan el riesgo de enuresis nocturna, comúnmente conocida como enuresis nocturna o incontinencia nocturna.
"Hasta el 16 por ciento de todos los niños de siete años sufren de enuresis nocturna y, aunque muchos de ellos desaparecen, entre el uno y el dos por ciento de todos los adultos jóvenes todavía tienen este problema. Es una enfermedad grave, que puede afectan negativamente la autoestima y el bienestar de los niños. Por ejemplo, los niños pueden tener miedo de ser acosados y, a menudo, optan por no participar en eventos que involucran pernoctaciones", han dicho los expertos.
En el estudio, publicado en 'The Lancet Child & Adolescent Health', los investigadores estudiaron los genes de 3.900 niños y jóvenes daneses que habían sido diagnosticados con enuresis nocturna o habían tomado medicamentos para tratarla. Posteriormente se comparó este grupo con 31.000 niños y jóvenes que no padecían el problema.
"Identificamos dos ubicaciones en el genoma donde variantes genéticas específicas aumentan el riesgo de enuresis. Los genes causales potenciales que señalamos desempeñan un papel en relación con asegurar que nuestro cerebro desarrolle la capacidad de mantener baja la producción de orina durante la noche, que la actividad de la vejiga está regulado y registrado, y que dormimos de forma adecuada, entre otras cosas", han dicho los expertos.
El estudio también muestra que las variantes genéticas que ocurren comúnmente pueden explicar hasta un tercio del riesgo genético de enuresis. Esto significa que las variantes genéticas que todos tenemos pueden conducir a una enuresis nocturna involuntaria, cuando ocurren en una determinada combinación.
"Pero también puedes tener todas las variantes sin mojar la cama por la noche, porque hay otros factores de riesgo en juego que aún no hemos mapeado, tanto genéticos como ambientales. Así que está claro que esto es muy complejo y que no lo es posible hablar de un solo gen que causa la enuresis nocturna", han añadido.
El estudio también muestra que los niños con muchas variantes genéticas que aumentan el riesgo de TDAH son particularmente vulnerables a desarrollar enuresis. "Nuestros hallazgos no significan que el TDAH cause enuresis en un niño, o viceversa, sino solo que las dos condiciones tienen causas genéticas comunes. Más investigaciones en esta área podrán aclarar los detalles de las diferencias biológicas y las similitudes entre los dos trastornos", han detallado.
Como el estudio es novedoso, los investigadores también examinaron a más de 5.500 personas de Islandia, donde encontraron que las mismas variantes genéticas también parecen aumentar el riesgo de enuresis nocturna.
"Esto significa que podemos estar más seguros de que nuestros hallazgos no son una coincidencia. En el futuro, deseamos saber si las mismas variantes genéticas aumentan el riesgo de enuresis nocturna en niños de otras partes del mundo. Mojar la cama no es solo un problema en el norte de Europa, pero afecta a millones de niños en todo el mundo", han zanjado.