Elena Manzanera, directora del INE.
El
Índice de Precios de Consumo (IPC) se mantuvo ‘congelado’ en el
1,9 por ciento anual en el mes de marzo, cuatro décimas por debajo del índice general. Según los datos del
Instituto Nacional de Estadística (INE), destaca el aumento de la inflación en el ámbito de los
servicios dentales, que crece otras dos décimas (cinco desde enero) y se sitúa en el 3,4 por ciento. En el mismo nivel se han encarecido los
aparatos y equipos terapéuticos, mientras que los hospitalarios caen al 1,5 por ciento (tres décimas menos).
El ritmo del
IPC sanitario se ha mantenido a grandes rasgos constante a lo largo de los últimos meses, en contraste con el indicador nacional, que ha sufrido fluctuaciones más importantes. En el caso de la salud, solo es constatable un incremento mínimo (de una décima) el pasado enero, mes en el que se alcanzó el 2 por ciento anual.
En términos mensuales, el IPC sanitario se ha elevado este marzo un 0,4 por ciento (frente al 0,1 por ciento general), de forma que la variación en lo que va de año es del 0,9 por ciento (en febrero creció la inflación un 0,2 por ciento, y en enero, un 0,3 por ciento).
Por clases, el mayor incremento del IPC se detecta en los
servicios dentales, que avanzan ya a un ritmo del 3,4 por ciento (dos décimas más que en febrero). Desde inicios del ejercicio el incremento ha sido del 1,4 por ciento. También ha crecido dos décimas los
aparatos y equipos terapéuticos, mientras que los
productos farmacéuticos, que el pasado mes se encontraban en negativo, registran un aumento del 0,1 por ciento.
Se relaja mínimamente la inflación en los
servicios médicos (un 2 por ciento, una décima menos) y en los
paramédicos (2,7, una décima menos), y algo más los
servicios hospitalarios (1,5, tres décimas menos).
Evolución del IPC en España
Si se tienen en cuenta el conjunto de las actividades económicas, la
tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) en marzo ha sido del 2,3 por ciento, siete décimas inferior a la registrada el mes anterior.
Los grupos que más destacaron por su influencia en el descenso de la tasa anual fueron la
vivienda, cuya tasa disminuyó más de cuatro puntos, hasta el 5,7 por ciento (este descenso fue debido a la bajada de los precios de la electricidad, frente a la subida en marzo de 2024); el
transporte, que situó su variación anual en el -0,9 por ciento, lo que supuso 1,2 puntos por debajo de la del mes pasado (algo atribuible a los carburantes y lubricantes para vehículos personales, que bajaron frente a la subida en el mismo mes del pasado ejercicio); y el
ocio y la cultura, con una tasa del -1,7 por ciento (hasta el -0,3 por ciento) debido a que las subidas de los precios de los paquetes turísticos fueron menores que el pasado marzo.
Por otro lado, la tasa de variación anual de la
inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuyó dos décimas respecto a febrero y se situó en el 2,0 por ciento.
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