El contacto estrecho con un contagiado aumenta el riesgo de transmisión del virus.
El
virus de Marburgo, fiebre hemorrágica viral altamente infecciosa y que ha sido detectada en la provincia de Kié-Ntem, en
Guinea Ecuatorial, marca un riesgo claro para los profesionales sanitarios dado su tipo de contagio. Y es que los expertos coinciden en que para contagiar requiere el
contacto estrecho con un paciente con sintomatología; dos condiciones que aúnan los sanitarios que puedan atender un caso con síntomas compatibles con la enfermedad.
La experiencia que España adquirió durante el
brote de ébola, virus similar al de Marburgo, ofrece una mayor seguridad para abordar este nuevo escenario.
José Francisco Gallegos, médico de Sanidad Exterior, afirma a
Redacción Médica que, “al igual que el ébola,
el riesgo de transmisión se produce en personas sintomáticas, hace falta un
contacto directo y estrecho. Los casos que ha habido principalmente en países endémicos son habitualmente de personas que han atendido a enfermos en sus domicilios o han participado en
rituales funerarios de fallecidos por la enfermedad. Otro caso son aquellos sanitarios que han atendido a personas
sin los medios de protección adecuados”.
Gallegos: "El riesgo de transmisión se produce en personas sintomáticas, hace falta un contacto directo y estrecho"
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Josep Maria Jansà, médico epidemiólogo experto en enfermedades infecciosas, sigue la estela de Gallegos y afirma que “tal y como pasó con el ébola, el riesgo de expansión del virus de Marburgo es bajo. El riesgo es elevado cuando
la vía de trasmisión es la respiratoria, pero no es el caso. Es innegable que estas situaciones generan
alarma, aunque se debe considerar que el riesgo de entrada en España es bajo. El Centro de coordinación de alertas del
Ministerio de Sanidad tiene experiencia con este tipo de situaciones”.
¿Se deben impulsar medidas frente al virus de Marburgo?
En relación a si se España debería tomar
medidas al respecto para protegerse de un
potencial brote dentro del territorio, ambos especialistas aseguran que, aunque no ven necesario instaurar restricciones, sí que se debe
seguir muy de cerca su evolución. “Nos encontramos ante una fase muy preliminar del brote. Todos los años se producen situaciones similares en los países africanos, es la primera vez que ocurre en
Guinea Ecuatorial, territorio con lazos históricos y vuelos directos con España.
Sanidad ya ha publicado un protocolo al respecto frente al virus y es el momento de estar alerta y ver cómo evoluciona la situación”.
Jansà: "Se deben investigar los antecedentes de la zona de la que procede la persona contagiada"
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El protocolo realizado por Sanidad es, para Jansà, una medida suficiente frente al virus del Marburgo, ya que permite “
orientar y manejar este tipo de situaciones, muy similar a escenarios vividos ya con el ébola. No considero que haga falta activar la previsión de comprar de equipos de protección individuales. En caso de que la situación se modificase, se tendrían que valorar nuevos escenarios”.
Investigar los antecedentes y la procedencia del contagiado
Una de las iniciativas que el epidemiólogo considera de vital importancia es que, cuando se manifiesten los síntomas de la enfermedad, “Se deben investigar los antecedentes de la zona de la que procede la persona contagiada. Así pues, cualquier persona que presente síntomas como fiebre, mal de cabeza, diarrea, etc. Se debe hacer hincapié en investigar el viaje de la zona de su procedencia”.
Gallegos, por su parte, afirma que España ha ido cogiendo experiencia en estas situaciones, “aprendiendo a crear
protocolos,
entrenamientos e
unidades de aislamiento de alto nivel en las comunidades autónomas. No se está en la misma situación que si se produjera un brote tan grande como sucedió en 2014. Se está monitorizando la situación y es de vital importancia tener dispositivos de protección para los sanitarios”.
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