El alergólogo del Vithas Aguas Vivas, Rubén Félix Toledo, aconseja cómo paliar los síntomas de estas enfermedades

Rubén Félix Toledo, alergólogo del Hospital Vithas Aguas Vivas y el Centro Médico Vithas Alzira habla sobre los efectos del cambio climático en el aumento de enfermedades alérgicas.
Rubén Félix Toledo, alergólogo del Hospital Vithas Aguas Vivas y el Centro Médico Vithas Alzira.


24 may. 2023 13:00H
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El incremento global de las temperaturas en el planeta está provocando un aumento del período de polinización, lo que está derivando en un incremento de las enfermedades alérgicas. Así lo ha explicado Rubén Félix Toledo, alergólogo del Hospital Vithas Aguas Vivas y el Centro Médico Vithas Alzira, quien ha resaltado que “uno de los múltiples efectos del cambio climático es el aumento de las enfermedades alérgicas por pólenes, debido a tres circunstancias: el aumento en la concentración de los pólenes, el mayor tiempo de exposición y la agresividad del mismo sobre la vía respiratoria”.

Félix ha recordado que, según los datos de la Agencia Española de Meteorología, “el año pasado fue el más cálido de la serie histórica en España desde que hay registros, habiendo además disminuido la pluviosidad un 24 por ciento sobre el promedio normal”.


Crecimiento de las enfermedades alérgicas


El profesional del Hospital Vithas Aguas Vivas y del Centro Médico Vithas Alzira ha indicado que el aumento de la temperatura, junto a los gases de efecto invernadero y otros contaminantes, actúan sobre las plantas y árboles modificando su metabolismo, produciendo nuevas proteínas denominadas de defensa o estrés, contribuyendo a un incremento en la producción de pólenes y haciendo a su vez, que sean mucho más alergénicos y agresivos para la vía respiratoria. También ha señalado que la exposición a partículas diésel, cada vez mayor en las grandes ciudades, hace que los granos de polen se peguen a esas partículas, que sedimenten sobre las ciudades en vez de volar más lejos con el viento, y hace que penetren de forma más agresiva en la mucosa respiratoria.

Toledo ha resaltado que, precisamente, “una de las principales características de las enfermedades alérgicas es su enorme crecimiento a lo largo del último siglo”. De hecho, la cifra de prevalencia “que hoy se admite para las enfermedades alérgicas en general es nada menos que el 20 por ciento de la población, lo que supone que en España haya más de 8 millones de alérgicos”. Además, tal y como ha adelantado, “estudios recientes pronostican que en el año 2050 el 50 por ciento de la población habrá tenido algún problema alérgico”.

Los pólenes de las plantas y árboles son uno de los principales agentes que causan alergia entre la población y es durante la primavera el periodo de mayor actividad, si bien algunas plantas o árboles polinizan en otoño e incluso, algunos, en invierno. “Es importante -ha insistido Toledo- que el paciente alérgico conozca a qué pólenes es alérgico para evitar acercarse a las plantas o árboles en cuestión, así como conocer los periodos de polinización de las mismas para tomar las medidas de evitación adecuadas”.

Así, hace referencia que la Sociedad Española de Alergología (Seaic) los publica periódicamente en su página web mientras que en nuestra zona lo hace la Asociación Valenciana de Alergología.


Recomendaciones para personas con alergia


Como recomendaciones generales para las personas con alergia, Toledo destaca “evitar la estancia prolongada y la actividad física innecesaria en parques, jardines y zonas de arbolado, o intentar permanecer el mayor tiempo posible en interiores limpios, sobre todo cuando haya mucho viento. Además, es conveniente mantener habitualmente cerradas las ventanas de su dormitorio, excepto en el momento de ventilarlo, que suele ser suficiente con 5 minutos al día. Se recomienda también no colgar ni tender ropa en el exterior, ya que el polen se puede quedar pegado en la tela.”.

Si se viaja en automóvil, la indicación es mantener las ventanillas cerradas “para evitar el impacto del aire sobre la cara” aunque el especialista destaca que “los filtros que incorpora el sistema de aire acondicionado pueden ayudar a impedir que el polen penetre en el habitáculo”.

Por lo que respecta al tratamiento de la alergia al polen, Toledo ha resaltado tres pilares básicos: “Evitar lo posible la exposición; el tratamiento sintomático con antihistamínicos orales o corticoides locales; y la inmunoterapia o vacunas antialérgicas, único tratamiento que es capaz de modificar la historia natural de la alergia, y que debe ser pautado por un médico especialista en alergología”.

En cualquier caso, el especialista recomienda “ante cualquier síntoma sugestivo de alergia, se debe solicitar cita con el alergólogo para diagnosticar adecuadamente el problema, hacer un tratamiento de precisión indicado para el paciente y establecer los consejos de prevención que puedan mejorar la calidad de vida del paciente”.
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