Francisco José Álvarez García, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), y Cristina Calvo Rey, presidenta de SEIP.
En la semana donde España comenzará la
vacunación contra el covid de los menores de 12 años, desde el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) y la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha elaborado un informe donde se revisa la infección por SARS-CoV-2 en el niño y se detalla las evidencias científicas disponibles hasta el momento respecto a la
vacunación infantil frente a este virus.
Ambas sociedades científicas consideran que la investigación para tener disponibles vacunas con el fin de proteger a la población ha tenido un “curso acelerado” en el que
el desarrollo de compuestos adaptados a la población infantil “no ha sido prioritario” dado el
impacto menor que la infección tiene en el niño a nivel general.
Los expertos resaltan así la baja sintomatología, pero advierten de que
también hay casos graves en niños sin factores de riesgo como el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIMP) relacionado con Covid-19, y también cuadros poscovid, como es la covid persistente.
Además, reconocen que uno de los factores claves a tener en cuenta para vacunar a los menores de 12 años es el
beneficio para el resto de la población. “La población infantil supone parte de la cadena epidemiológica de esta infección que tiene contagio respiratorio”, señalan en el documento elaborado por seis expertos procedentes de diversos hospitales, centros de salud y unidades de investigación del país.
Una eficacia de vacunas covid en menores demostrada
Para elaborar el documento se ha revisado la última información epidemiológica y los datos sobre las manifestaciones clínicas de la infección en población infantil, así como la literatura científica que recoge las investigaciones más recientes sobre la vacunación en menores. Y tras un pormenorizado análisis de la evidencia más actual, la conclusión es que la recomendación de la vacunación frente a la Covid-19 en la edad pediátrica debe tener en consideración varios factores.
El primero de ellos, es que
la vacunación es la medida más efectiva para combatir la pandemia actual. “Las medidas no farmacológicas (como son el distanciamiento físico y las medidas de higiene respiratoria y de contacto) contribuyen al control de la diseminación de la infección, pero algunas de ellas no se pueden mantener de forma indefinida sin que se afecte la normalidad deseada”, explican.
En cuanto a la aplicación de la vacuna en menores, el grupo de expertos considera que los ensayos clínicos en la
edad pediátrica (5-11 años de edad) han demostrado que
la vacunación es eficaz, lo que asegura la primera condición para que esta pueda administrarse en la infancia. “Tanto la amplia experiencia acumulada con la vacunación de adolescentes y adultos, como los ensayos clínicos disponibles muestran que la vacunación pediátrica cuenta con un perfil de seguridad favorable, lo que constituye, también, una condición imprescindible”, aseguran.
¿Cuáles son las razones para apoyar la vacunación infantil?
Entre las razones que apoyarían la recomendación de la vacunación en los niños, los expertos resaltan la de
disminuir la carga de enfermedad que supone el Covid-19 en este grupo de edad, actualmente el de mayor incidencia con más de 200 casos por 100.000 habitantes.
“Aunque lo más frecuente es que la infección por SARS-CoV-2 curse de forma asintomática o con síntomas leves, existen formas graves como el SIMP asociado a SARS-CoV-2, la covid prolongada y las neumonías. Además, hay que considerar los efectos colaterales que la pandemia ha tenido en los niños y adolescentes, entre los que se encuentran la falta de normalidad en la escolarización, derecho fundamental de la infancia y base imprescindible para el bienestar y desarrollo personal de cada niño, y los trastornos de salud mental que se han evidenciado como consecuencia de la pandemia”, exponen el informe.
Otro de los motivos principales es la
circulación del virus facilitada por las cohortes de población sin vacunar, como son los niños. “Esto podría facilitar la selección de variantes para las que las actuales vacunas pudieran ser menos eficaces. Y, además, no sería justo privar a la población infantil del beneficio que aporta la vacunación, del que ya gozan los mayores de 12 años (aunque los objetivos en términos de salud sean diferentes)”, señalan los expertos.
¿Cómo se debe realizar la vacunación covid en edad pediatríca?
Por último, desde el comité de la AEP, creen que en base a los motivos expuestos la vacuna covid debe priorizarse siempre en los adultos y en las poblaciones de mayor riesgo. “La vacunación de los niños debe
balancearse en función de la situación epidemiológica y también buscando contribuir al control de la infección en la comunidad. La vacunación infantil puede servir como protección no solo individual, sino, también, de las personas vulnerables del entorno de los niños”, señalan.
Por ello, consideran que la decisión de vacunar a los niños debería adaptarse a la situación epidemiológica. “Se podría llevar a cabo
vacunando a todas las cohortes o de forma secuencial priorizando a los grupos de niños de mayor riesgo y edad, decisión que deberán tomar el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, haciendo en cualquier caso un estrecho seguimiento del impacto que esta medida vaya teniendo tanto en los vacunados como en la comunidad en su conjunto”, concluyen.
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