Vox suspende con el PP la negociación de 21.000 millones de gasto sanitario

Las negociaciones de los presupuestos para el 2025 en las comunidades que necesitan el voto de Vox para la aprobación del proyecto quedarán suspendidas. Así lo ha anunciado este miércoles Ignacio Garriga, secretario general de la agrupación de derecha y diputado autonómico de Cataluña. "Desde Vox queremos dejar muy claro que nosotros vamos a suspender las negociaciones presupuestarias con el Partido Popular en aquellas regiones en las cuales dependan de Vox", ha dicho ante la prensa.

Las comunidades lideradas por los Populares donde hubo un quiebre de los gobiernos de coalición con Vox fueron Extremadura, Castilla y León, Aragón, Murcia, la Comunidad Valenciana y Baleares, donde hay en juego una asignación que supera los 21.000 millones de euros para los servicios autonómicos de salud. En los proyectos presentados ante las Cortes de cada una de estas regiones, los montos destinados a la sanidad aumentaron y están en riesgo si no se llega a un acuerdo para su aprobación.

El motivo de la discordia entre el Partido Popular y Vox estuvo centrado en que no hubo consenso en la gestión de los temas relacionados a política migratoria. Este es el mismo motivo que impulsa a la agrupación liderada por Santiago Abascal a suspender las negociaciones presupuestarias para el próximo año. "Quiero aprovechar la circunstancia para trasladar nuestra profunda preocupación al conocer que el PP se va a reunir con el Partido Socialista para negociar la política migratoria a nivel nacional", ha añadido Garriga.

Así, ha resaltado que la posición política del partido es contraria a las decisiones que se toman sobre el reparto migratorio. "Si quieren seguir impulsando las políticas migratorias del Partido Socialista, tendrán que pactar los presupuestos con ellos. A Vox no le va a temblar el pulso", ha subrayado.

Disposición al diálogo 

Representantes del Partido Popular de las comunidades de Extremadura y Aragón adelantaron a Redacción Médica el pasado septiembre su disposición a diálogo y al trabajo en los próximos presupuestos. Según indicaron en ese momento, existía la intención de llevar a cabo un proceso de negociación que sirva para llegar a acuerdos que permitan la aprobación del proyecto económico, sin que esto incluya "líneas rojas"  o "vetos" de parte de las agrupaciones políticas.