Exteriores del Ministerio de Sanidad.
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha remitido este lunes los informes provisionales de
cinco de las 66 técnicas sometidas a evaluación dentro del
Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. Se trata de las técnicas de
masaje tailandés, magnetoterapia, sanación espiritual activa, masaje ayurvédico y dieta macrobiótica.
Tal y como adelantó
Redacción Médica, los informes provisionales han sido enviados esta mañana a sociedades científicas, consejos estatales de las profesiones, asociaciones de pacientes de ámbito estatal, así como a aquellas entidades interesadas en cada una de las técnicas analizadas.
Tendrán hasta el 17 de enero para realizar las aportaciones que consideren oportunas.
Se considera pseudoterapia a la sustancia, producto, actividad o servicio con pretendida finalidad sanitaria que no tenga soporte científico
|
Esta medida se produce casi un año después, el pasado mes de febrero, de que el departamento que actualmente dirige en funciones María Luisa Carcedo, junto con el Ministerio de Ciencia, publicara el primer listado con 72 pseudoterapias, de 138 analizadas, que no han demostrado
"ningún intento" de evidencia científica.
Por tanto,
quedaban 66, entre las que se encuentran la homeopatía, acupuntura o aromateria, por ser estudiadas por parte de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (REDETS). Por ahora,
y 10 meses después de que se presentará el primer informe,
Sanidad sólo ha remitido los informes del masaje tailandés, magnetoterapia, sanación espiritual activa, masaje ayurvédico y dieta macrobiótica.
Objetivos del plan
Esta medida se enmarca en el
Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, presentado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en noviembre de 2018, cuyo objetivo es proporcionar a la ciudadanía información veraz con el objetivo de que pueda diferenciar las técnicas cuya eficacia para el tratamiento o curación de enfermedades ha sido contrastada científicamente de aquellas que, en cambio, no lo han hecho.
Dentro de este plan se considera pseudoterapia a la sustancia, producto, actividad o servicio con pretendida finalidad sanitaria que
no tenga soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad.
En este sentido, desde Sanidad se ha recordado que las pseudoterapias implican un riesgo real que influye directamente en la protección y el restablecimiento de la salud, ya que inciden en la información objetiva que tanto profesionales como la ciudadanía
reciben sobre las alternativas terapéuticas disponibles, su eficacia/efectividad y su seguridad.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.