La tasa de vacunación en mayores de 65 años, principal grupo de riesgo frente a la gripe, se sitúa en un 65%

 Raúl Ortiz de Lejarazu, virólogo y profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid  y experto del Centro Nacional de Gripe.
Raúl Ortiz de Lejarazu, virólogo y profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y experto del Centro Nacional de Gripe.


28 ene. 2025 17:50H
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Mientras los casos de gripe aumentan hasta los máximos epidemiológicos de esta temporada, la campaña de vacunación antigripal llega a su fin en la  mayoría de Comunidades Autónomas (CC.AA.) con coberturas similares a las del 2023-24: más  bajas que las alcanzadas en los dos años post-pandémicos (2021-22 y 2022-23) y alejadas de  los objetivos fijados por el Ministerio de Sanidad. Así lo constata el Gripómetro, el estudio  impulsado por Sanofi para medir el progreso de las vacunaciones de la gripe en España, poniendo  especial atención a los grupos poblacionales con más riesgo de enfermedad grave y  complicaciones. Es el caso de los mayores de 65 años.
La cobertura en esta población diana cierra esta campaña de vacunación antigripal situándose casi en el 65 por ciento (64,9 por ciento), una tasa muy similar al 64,4 por ciento del otoño-invierno pasados. No obstante,  a pasar de esta estabilización, un año más, el porcentaje vuelve a situarse lejos de la meta del 75 por ciento marcada por las autoridades sanitarias para las personas de más de 60 años, siguiendo las  recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea (CE).

Las CC.AA. con más población mayor de 65 años protegida son: Galicia, que con un 76 por ciento es la única que supera el citado objetivo de vacunación, seguida de La Rioja (73,6 por ciento), Navarra (72,4 por ciento), Castilla y León (71,3) y País Vasco (71,1 por ciento). No obstante, algunos territorios, como la Comunidad de Madrid, todavía seguirán vacunando a la población durante unas semanas más. El Gripómetro 2024-2025 también evidencia un ligero aumento de vacunaciones entre los 60 y 64 años, superando el 34,7 por ciento de la temporada pasada con un 35,3 por ciento de personas protegidas.

"La población de 60 a 64 años, aún en edad laboral, se incluyó como grupo diana en el 2023- 2024 por recomendación de las autoridades sanitarias. No obstante, a pesar de los esfuerzos  prescriptores de los profesionales sanitarios, claves para la promoción de la vacunación  antigripal, y de las medidas implantadas en varias CC.AA. para facilitar la accesibilidad, la  vacunación en esta franja etaria todavía no se ha consolidado como un hábito. Lograr un  aumento considerable requerirá de mayor sensibilización e información en las próximas  campañas", afirma Raúl Ortiz de Lejarazu, virólogo y profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid  y experto del Centro Nacional de Gripe.

La diferencia entre los segmentos de 60-64 años y mayores de 65 también se observa en  enfermos crónicos. En los primeros la cobertura es del 45,4 por ciento, mientras que en los segundos se  ha alcanzado un 71,5 por ciento; confirmando que la concienciación sobre la vacunación tiene una mayor  vinculación a la edad que al estado de salud. En términos generales, se ha vacunado el 24,7 por ciento de la población residente en España, un  porcentaje ligeramente superior al obtenido en 2023-2024 (23,9 por ciento). 

El estudio demográfico de Sanofi ha detectado un repunte de vacunaciones en la recta final de la campaña, motivado por la fuerte incidencia de gripe, virus respiratorio sincitial (VRS) y otros virus respiratorios de las últimas semanas.

Una herramienta para disminuir el riesgo de complicaciones 


La vacunación se recomienda por su capacidad de disminuir los síntomas y hacer la gripe más  llevadera, así como por su capacidad de reducir de complicaciones respiratorias graves. No obstante, según ha recogido el Gripómetro 2024-2025, una de las razones más destacadas entre  quienes han decidido no vacunarse este año es la percepción de que la vacuna no les sirvió en  el pasado ya que contrajeron la enfermedad. 

Aunque cualquier persona puede contraer la gripe, el estudio de monitorización apunta a que se  sigue percibiendo como una enfermedad menor: sólo el 14,2 por ciento la considera una enfermedad  grave; una percepción que cae respecto a la temporada pasada. Contradictoriamente, este descenso se acentúa en la población de riesgo y, en concreto, a los menores de 60 años con enfermedades crónicas (-4,6 pp). 

"Los mensajes sanitarios y preventivos deben poner especial cuidado en transmitir a la  población la prioridad de vacunarse sobre la de usar mascarillas. Establecer mensajes equidistantes entre estas dos medidas profilácticas puede ser contraproducente para la  decisión personal de vacunarse de personas especialmente vulnerables menores de 65 años", añade Ortiz. 

Al analizar la acción prescriptora de los profesionales de atención primaria, el análisis de Sanofi muestra que en esta campaña los profesionales médicos y de enfermería han recomendado más  la vacunación que en 2023, especialmente en atención primaria y entre los mayores de 60 años. Según varios estudios, en la temporada 2021-22 la vacunación antigripal en mayores de 65 años  evitó un 26 por ciento de las hospitalizaciones, un 40 por ciento de los ingresos en UCI y un 37 por ciento de las muertes  atribuibles a la gripe en España. Este impacto positivo también fue respaldado por una revisión  sistemática, que demostró que entre 2010 y 2015 las vacunas contra la gripe redujeron  aproximadamente un 40 por ciento el riesgo de hospitalización en adultos mayores4. Además, un estudio  reciente publicado en Clinical Infectious Diseases reveló que las personas vacunadas tenían un 66 por ciento menos de probabilidad de sufrir insuficiencia respiratoria grave que requiriera ventilación  mecánica invasiva.

La epidemia de gripe llega a los máximos de esta temporada


Si bien en 2024 la tasa de síndrome gripal en Atención Primaria alcanzó su máximo en la primera  semana de enero, con 163,7 casos por cada 100.000 habitantes, esta temporada el repunte se  ha producido más tarde y de forma más acelerada. En los últimos datos disponibles de este  2025, la incidencia alcanzó los 118 casos por cada 100.000 habitantes, registrando un  incremento del 84 por ciento respecto a los 64 casos de la semana anterior.

La notable escalada de gripe, junto a otros virus respiratorios como el COVID-19 y el VRS, ha  tenido un impacto directo en el sistema sanitario en la mayoría de las autonomías. En estos  momentos, territorios como Catalunya, Comunidad de Madrid, Andalucía y Comunidad  Valenciana están recibiendo un aumento considerable en el número de pacientes en urgencias  y también de hospitalizaciones por gripe e incluso muertes. Una situación que se espera que se  intensifique en los próximos días con la reciente explosión de contagios.

Y es que la gripe es una enfermedad infecciosa impredecible que puede ser grave y causar estragos en los principales órganos y sistemas: una complicación grave es la neumonía, pero  también se ha constatado que puede provocar un riesgo 10 veces mayor de sufrir un ataque  cardíaco en la semana posterior a una infección, así como aumentar en ocho veces el riesgo de  sufrir un accidente cerebrovascular y/o una neumonía. Además, puede empeorar los síntomas  de otras enfermedades crónicas y conducir a la hospitalización6.

Aunque cualquier persona puede contraer la gripe, algunas son particularmente vulnerables: los mayores de 60 años, los pacientes de enfermedades crónicas (cardiovasculares, respiratorias,  hepáticas, inmunológicas, etc.) o con inmunosupresión (quimioterapia, VIH, etc.), las mujeres  embarazadas y los niños de 6 meses a 5 años son considerados los grupos poblacionales con  más riesgo de sufrir complicaciones, además de los profesionales sanitarios.

"Es especialmente importante vacunar a los niños y niñas, independientemente de la edad  que tengan, si tienen patologías metabólicas, cardiovasculares y neurológicas. Las muertes  por gripe confirmada en laboratorio en menores ocurren mayoritariamente en estos grupos  de pacientes", resume Ortiz.

Según el Consejo Europeo, la vacunación representa una de las herramientas de salud pública  más efectivas y, de hecho, coste-efectivas frente a la gripe. Además, esta institución alienta a  los países de la UE a que ofrezcan una vacunación apropiada a los grupos de población  considerados de riesgo en términos de enfermedades específicas y consideren la inmunización  más allá de la infancia y la niñez mediante programas de vacunación a lo largo de toda la vida.
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