La nueva política entrará en vigor el 30 de enero de 2015



21 nov. 2014 13:08H
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Redacción. Madrid
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha revisado a la ‘baja’ sus criterios para decidir si un miembro o empleado del órgano cae en conflicto de intereses. Los propios responsables de la instituticón reconocen que el enfoque que había hasta ahora respecto a esta cuestión era “demasiado rígido”.

Andreas Pott, director en funciones de la EMA.

Así lo indica, en un comunicado, Noel Wathion, jefe de Política de la EMA. “Nuestra prioridad es asegurar que la integridad de nuestras evaluaciones científicas de medicamentos no está comprometida por los intereses privados de la industria farmacéutica ", explica. "Pero en los últimos años también hemos reconocido que un enfoque demasiado rígido puede limitar la disponibilidad de conocimientos necesaria para garantizar la evaluación científica sólida”. 

Considera que la nueva política actualizada en lo que se refiere a conclictos de intereses debe permitir “un nivel de participación más adecuado” y equilibrado.

Entre los cambios añadidos, se indica que aquellos que hayan ocupado una función ejecutiva o un papel de liderazgo en el desarrollo de un medicamento determinado con una empresa farmacéutica concreta no podrán participar en evaluaciones que correspondan a dicho producto y dicho laboratorio.

Además, para la mayoría de los intereses declarados se prevé un periodo de reflexión de tres años, aunque este periodo no será aplicable en los casos de los intereses financieros.

Por otro lado, y en general, los requisitos para los expertos que son miembros de los comités científicos siguen siendo más estrictos que para los que participan en los órganos consultivos de EMA y grupos ad hoc de expertos.

La nueva política entrará en vigor el 30 de enero de 2015.

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