En el tercer trimestre, la farmacéutica catalana cierra en negativo en prácticamente todas sus cuentas

Debacle económica de Almirall, que reduce un 70% su resultado financiero
Jorge Gallardo, presidente de Almirall.


6 nov. 2017 10:40H
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POR REDACCIÓN
Almirall cierra el tercer trimestre del año con unos desastrosos resultados económicos. La farmacéutica de la familia Gallardo ha registrado datos negativos en prácticamente todas sus cuentas, según la última información facilitada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La caída más significativa la ha protagonizado el resultado neto normalizado, que baja un 71,7 por ciento respecto a septiembre de 2016, al pasar de 79,8 millones de euros a 22,6 millones de euros (57,2 millones de euros menos). Por su parte, el Ebitda –o lo que es lo mismo, el beneficio bruto de explotación–, desciende en este periodo un 45,5 por ciento (de 183,3 millones de euros a 100,1 millones de euros, lo que supone una caída en 83,7 por ciento).

Pero no son las únicas cifras ‘negras’ que ha registrado la farmacéutica catalana en este último trimestre. Los ingresos totales, que en septiembre alcanzaron los 635,4 millones de euros, ahora se han contraído hasta los 561,6 millones de euros, lo que supone una bajada del 11,6 por ciento (-73,8 millones de euros). Un ‘debacle económico’ significativo al que se suman los resultados de las ventas netas (-16,3 por ciento interanual) o el margen bruto (-26,6 por ciento).

Solo la partida de ‘Otros ingresos’ presenta un aumento porcentual entre ambos años y lo hace con una subida del 34 por ciento (de los 59,2 millones de euros a los los 79,3 millones de euros).

Con este panorama, Peter Guenter, consejero delegado de Almirall, ha comentado que “2017 no ha evolucionado de la manera que esperábamos inicialmente”, explicando que “la situación de Aqua en Estados Unidos ha demostrado ser muy difícil por varias razones. Sin embargo, el conjunto integral de acciones que hemos llevado a cabo para afrontar los eventos adversos y mitigar su impacto han comenzado a tener efecto”.

Asimismo, y a pesar de que la cuenta de resultados dice lo contrario, el consejero delegado de la farmacéutica asegura que “tenemos un balance saneado que nos permite focalizarnos en adquisiciones orientadas a aumentar la masa crítica en mercados clave y en licencias de activos en última fase de desarrollo (…) Estoy absolutamente seguro de que pondremos en marcha las iniciativas apropiadas y la excelencia en la ejecución para lograr que Almirall siga la trayectoria de crecimiento correcta y así como ofrecer un valor sostenible para los accionistas a largo plazo”.
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