La multinacional francesa aumenta su gasto en 17.480 metros cúbicos

 Boiron, más diluido: usa más agua que nunca pese a sus ‘estancadas’ ventas
La mayor parte del agua consumida es para producir agua purificada, según Boiron.


21 abr. 2018 16:20H
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POR REDACCIÓN
Está visto que Boiron necesita mucha agua para diluir sus estancadas ventas de productos homeopáticos. Porque la multinacional, a pesar de que no pasa por su mejor momento empresarial, no escatima en gastos para fabricar su homeopatía. Y ésta necesita bastante líquido. Exactamente 17.480 metros cúbicos más que hace un año. Un gasto en el que Messimy se lleva la palma. Solamente la sede de la ciudad francesa ha aumentado en 13.479 metros cúbicos su consumición, tal y como se indica en su último informe

“La mayor parte del agua consumida es para la producción de agua purificada utilizada en el proceso de producción”, explican en este informe. “Las normas farmacéuticas imponen ciertas prácticas de alto consumo de agua que a veces restringen las posibilidades de reducir el consumo: el uso de agua purificada para el proceso de producción pero también para la limpieza, por ejemplo”, argumentan.

Aunque ellos alegan que implementan cualquier solución pertinente para reducir el consumo de agua, lo cierto es que Boiron ha consumido un total de 98.957 metros cúbicos. Además del -varias veces mencionado- uso del agua purificada, argumentan que el depurador instalado en 2015 para reducir las emisiones de compuestos orgánicos volátiles requirió unos 30 metros cúbicos de agua por día. 

En el caso de su sede de Messimy, también objetan que "la extensión del sitio, incluida la construcción y puesta en marcha de nuevos edificios de producción e investigación, así como de un laboratorio de control", han provocado este aumento del gasto. 

Algunos de los motivos son desconocidos

El informe reconoce que desconocen otros de los motivos que han provocado este derroche. Por ejemplo, citan que en Montévrain hubo un consumo anormal durante una semana y que, tras varias investigaciones, no han podido dar con la causa. 

Sólo se salva su sede en Harzé, donde admiten que en el 2016 el consumo fue "anormalmente alto, provocado por una fuga que fue difícil de identificar", así que en el siguiente año el gasto se redujo a la mitad.


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