La vía laboral del MIR en Medicina del Deporte: "También salvamos vidas"

El ejercicio de la Medicina Deportiva es un equilibrio constante entre la responsabilidad profesional y las presiones externas. Así lo expone Raquel Blasco, especialista en Medicina del Deporte. Ella, junto a otros compañeros de profesión, participaron en las jornadas PostMIR de CTO celebradas en el Estadio Metropolitano para aconsejar y señalar el camino a miles de aspirantes que recién habían realizado el MIR. Pese a que en la actualidad la especialidad deportiva ha sido descatalogada como una opción tras el MIR, los profesionales de la materia insisten en la necesidad de que vuelva a ser una especialidad y, en este momento, están en tramitación.


Dentro de todas las conferencias acontecidas para señalar el rumbo de los aspirantes, también se encontraba una para desentrañar todos los secretos, virtudes y labores que desempeñan los médicos del deporte. Aquellos que son responsables de la Salud dentro de entorno deportivo y que garantizan el bienestar de tanto amateurs como profesionales.

La odisea de los certificados médios

En la charla frente a centenares de jóvenes médicos, Blasco apuntaba a uno de los principales desafíos a los que se enfrenta su especialidad: la facilidad con la que se solicitan certificados médicos sin un verdadero control. “¿Quién de vosotros no tiene un hermano, un sobrino o un familiar al que le hayan pedido ‘venga papá, por favor hazme el certificado médico en la fecha federativa’? Es solo una firma, para decir que nuestro familiar es apto para la práctica del deporte”, reflexiona.

Este problema radica en que muchas federaciones aceptan simples declaraciones responsables de Salud, en las que el propio deportista se autodiagnostica como apto. “Yo, como marido de tal, juro que estoy sano y que puedo participar en lo que me parezca oportuno, porque no me va a pasar nada, porque Clark Ken en Superman”, ejemplifica con ironía Blasco.

Frente a esta realidad, la especialista advierte de que la firma de un certificado médico no es un mero acto administrativo, sino la conclusión de una evaluación médica que debe realizarse con rigor profesionalidad.

A esta problemática se suma la inconsistencia en las normativas entre distintas federaciones deportivas. Mientras algunas aceptan certificados sin revisión médica, otras imponen pruebas altamente especializadas que ni siquiera los médicos del deporte están capacitados para realizar. “Nos piden, por ejemplo, Gasometría y consumo de gases para pruebas que no requieren tantas exigencias metabólicas”, explica Blasco.

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"Nos toca poner orden en este sinsentido que a veces tiene el deporte de competición"

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Ella, al igual que otros profesionales del sector, pide una regulación más clara y equilibrada, que garantice la seguridad de los deportistas sin caer en extremos absurdos. “Nos toca poner orden en este sinsentido que a veces tiene el deporte de competición”, señala.

La Cardiología como clave del deporte

Uno de los campos más complejos dentro de la Medicina deportiva es la Cardiología. Diagnosticar afecciones cardíacas en deportistas jóvenes puede ser un reto, ya que los signos de una patología grave pueden parecerse a los de una hipertrofia inducida por el ejercicio.

“Nos encontramos con una grandísima dificultad para diferenciar entre una miocardiopatía inducida y una miocardiopatía hipertrófica, que es la principal causa de muerte en el deportista joven”, advierte. Esta incertidumbre, asegura la especialista, puede llevar a decisiones extremas, como impedir que un joven de 22 años continúe con su carrera deportiva o, por el contrario, permitir que alguien con antecedentes cardíacos vuelva a competir sin una evaluación adecuada.

Más allá de la prevención, Raquel Belasco insiste en la necesidad de capacitar a entrenadores, deportistas y personal de los clubes en reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de desfibriladores automáticos.

“No solo hay que saber elegir un desfibrilador, sino exigir que en las instalaciones donde estamos haya uno y que funcione. La mayoría de los lugares donde entrenamos no lo tienen”, alerta. “Un simple equipo de emergencia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un evento deportivo”, apunta.

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"Un simple equipo de emergencia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un evento deportivo"

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Los especialistas en Medicina deportiva también cumplen un rol que trasciende a los entornos en los que ejerce el deporte. “Somos el médico del equipo. No solo asistimos en el terreno de juego, sino que nos convertimos en los responsables de la salud de los jugadores, los utileros y hasta los familiares”, explica a los presentes.

Esta labor, muchas veces poco reconocida, implica un compromiso permanente con la Salud y el bienestar de los deportistas, desde las ligas amateur hasta los equipos de primera división.

La Medicina deportiva enfrenta desafíos que van desde la ética en la firma de certificados hasta la correcta detección de afecciones cardíacas y la implementación de medidas de seguridad en instalaciones deportivas. En un contexto donde las exigencias físicas son cada vez mayores, los especialistas siguen luchando por un equilibrio entre la prevención, la normativa y la práctica deportiva segura.