Mónica Climente, Cristina González, María José Tamés, Francisco Ayala y José Luis Baquero.
La
seguridad del paciente oncológico y la trazabilidad del medicamento han tenido espacio en el
V Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, organizado por Sanitaria 2000 con el auspicio de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
Una mesa moderada por Cristina González, farmacéutica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; y que ha tenido como ponentes a Francisco Ayala, jefe de Sección de Oncología Médica del Servicio de Hematología y Oncología del Hospital Morales Meseguer de Murcia; José Luis Baquero, director y coordinador científico del Foro Español de Pacientes; Mónica Climente, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Doctor Peset de Valencia; y María José Tamés, del Servicio de Farmacia de la Fundación Onkologikoa de San Sebastián.
Franciso Ayala ha iniciado su ponencia explicando que hay que “evitar los errores por prescripción que pueden llevar a la muerte del paciente”. “El modelo de la farmacia oncohematológica ha sido clave en trazabilidad, informatización… en definitiva,
en introducir medidas de seguridad para el paciente”, ha incidido.
La seguridad del paciente oncológico y la trazabilidad del medicamento.
|
“El viaje del paciente por la enfermedad cada vez es más largo y tiene más interrelación entre profesionales, en el mismo momento en el que tenemos una verdadera avalancha de nuevos fármacos”, ha comentado el oncólogo. Sobre esto, ha explicado por ejemplo que las quimioterapias orales e intravenosas que no tienen por qué ser unas u otras más o menos tóxicas sino que varían en función del fármaco. “Depende mucho de los centros la introducción de tratamientos orales pero es un tema grave, la terapia oncológica se va moviendo a lo oral”.
En este sentido, también ha resaltado la importancia de
la “prescripción electrónica para mejorar la atención al paciente”; si bien ha resaltado que los programas informáticos no siempre lo ponen fácil, teniendo en cuenta que no es el mismo en todas las regiones.
"La clave es hablar entre las sociedades científicas"
Para Ayala, en todo caso,
la clave es “hablar” entre las sociedades científicas. En concreto, se ha referido al trabajo de la SEFH, SEOM y SEEO: 68 recomendaciones en 5 bloques destinados a “mejorar resultados”. “Con un circuito eficiente de trabajo con el paciente, con una primera visita para el tratamiento oral, trabajo conjunto entre Servicios para que funcione bien con Enfermería…”, ha explicado.
“Aunque a veces dé la sensación de que los clínicos seamos barrera,
la mayoría de la gente tiene en la cabeza que trabajar de forma coordinada va a ser mejor, y además con el cambio de modelo o trabajamos así o no podremos hacerlo”.
Baquero Úbeda ha señalado que
“los errores son dramáticos pero no se deben perseguir de forma punitiva sino para poder resolverlos; errar es humano”. Sin embargo, sí ha incidido en que los fallos asistenciales ya generan más muertos que los accidentes de tráfico, según un estudio. Otro dice que en Reino Unido, los errores causaban más de
22.000 muertes al año.
En España, se cometen errores de medicación “en 17 de cada 100 pacientes a diario”. En ese sentido, existen principios para abordarlos y evitarlos. En este sentido ha señalado la Estrategia del Foro de Pacientes: “Una alianza multidisciplinar que llevar a los gobiernos centrales y autonómicos, generando normas que garanticen la correcta medicación del paciente hospitalizado”.
“El ideal sería una normal nacional para reducir los errores de medicación”, ha sentenciado.
La ponencia sobre seguridad del paciente.
|
"El manifiesto se negociará con los políticos"
Como medidas para ello, Baquero ha propuesto la “implantación de sistemas de automatización de los medicamentos, de prescripción, de almacenamiento, las bombas inteligentes…”.
“El escaneo del medicamento es fundamental”, ha sumado. Y es que a su juicio, “la tecnología va a imponer el cambio; el sistema nos hará seguir el proceso adecuado y eso será muy garantista y reduce la responsabilidad del profesional y la documentación que genera”.
“El plan seguirá una serie de pasos que va desde el análisis de la situación a la generación de la alianza, la propuesta de abordaje, la validación de la aplicabilidad, pruebas piloto y
un manifiesto que se negociará con los políticos”, ha desgranado.
Climente ha empezado su intervención recordando lo presente que tienen la seguridad del paciente.
“Tenemos cifras de prevalencia de hasta un 7% de errores de prescripción en pacientes oncológicos”, ha reconocido.
“Todo ello
justifica que los farmacéuticos de hospital hemos ido desarrollando sistemas informáticos que integran todos los procesos; paradójicamente, hasta hace muy poco la preparación ha sido una caja negra donde ocurrían cosas que no hemos podido concretar”, ha comentado. “Más de un 20% contienen más de un 10% entre lo recetado y lo preparado; la preparación sigue siendo un paso crítico”, ha señalado en este sentido. Con el nuevo sistema, sí hay “un doble control cuantitativo y cualitativo en tiempo real durante el proceso de preparación”.
"Ahorramos unos dos millones y medio de euros"
“Empezamos a finales de 2011 con este sistema y hemos ido avanzando al 80% que tenemos hoy”, ha comentado la farmacéutica. Y claro, para ello es clave “formar a todos los que participan en el proceso, hasta el auxiliar”. Ello ha traído “nuevas tareas, nuevos errores y tiempos, pues hemos pasado unos 51 segundos por mezcla preparada”. Sistemas que también han mejorado la sostenibilidad,
rondando ahora los “dos millones y medio de euros”. Además permite calcular “cuántas preparaciones hay que hacer para lograr llegar al coste cero”.
La trazabilidad en Farmacia permite una respuesta certera cuando otro Servicio 'mete prisa' para recibir el medicamento
|
María José Tamés ha rememorado cuando se apostó con decisión por garantizar la seguridad de los circuitos de quimioterapia. “Requería una tecnología que no todos teníamos disponible, por lo que se quedó en una segunda fase”. “En nuestro caso, se incorporaron en 2009 con el cambio a un edificio nuevo para intentar aportar seguridad en estas fases:
iniciamos el proceso de identificación y control de dosis”.
“Toda nuestra farmacia lleva un código de barras, de embalaje, y otro de ubicación; y allí cada uno lleva un lote y una caducidad; además los datos son muy fáciles de introducir”, ha señalado. Sobre todo porque “no queríamos perder tiempo en reenvasado del medicamento y además mejoramos el aprovechamiento del espacio”.
Todo ello en un hospital donde “no hay papeles”, ya que es todo digital.
Para las dosis, en 2009 se introdujo el
software del control gravimétrico. “La enfermera lee la preparación que va a hacer, en pantalla le aparece cómo tiene que proceder, e incluso abajo las preparaciones que tiene parcialmente utilizadas por si las quiere aprovechar.
A ello le sigue un proceso de trazabilidad con todo tipo de información de todo el proceso de preparación; datos que además favorecen responder a demandas llevadas por las prisas.
La tecnología no debe sustituir al profesional farmacéutico
“En 2016 empezamos con la preparación automatizada con un robot que nos podía aportar como valor añadido más seguridad del manipulador, exactitud y precisión por tener varios controles gravimétricos, así como la trazabilidad, que queda totalmente registrada”, ha explicado.
Tamés también ha querido recordar el proyecto de biometría que empezaron en 2006. “Empezamos con la huella del paciente pero no fue un proyecto que llegara a buen término: el socio tecnológico no fue el adecuado, la huella digital del paciente oncológico acarreaba los problemas de piel, las conexiones wifi tampoco eran las mejores y para Enfermería tampoco parecía ser una prioridad”, ha reconocido antes de concluir con que la introducción de
nueva tecnología “nunca debe suponer la sustitución del trabajo de los profesionales”.
Un instante de la mesa en la que se ha hablado sobre mecanismos para garantizar la seguridad del paciente.
|
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.