Arriba, Ana María Comesaña y Rodrigo Gutiérrez; abajo, María Sanjurjo y Juan Carlos Valenzuela.
La
humanización ya es una realidad en la sanidad española, también en los servicios de
Farmacia Hospitalaria, involucrados en la adherencia o la seguridad de los medicamentos. Así lo han expuesto los especialistas que han participado en la mesa 'La humanización del profesional', enmarcada en el
VII Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, organizado por
Redacción Médica y auspiciado por la
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
Mesa 'La humanización del profesión', celebrada en el VII Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria.
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Durante el
VII Encuentro Global de Farmacia Hospitalaria, organizado con la colaboración de colaboración de Alexion, Beigene, Boehringer Ingelheim, Gilead, MSD y Organon; los expertos han puesto sobre la mesa los retos para avanzar en la humanización, no solo enfocada a los pacientes, sino también para que los profesionales sanitarios sean felices en el desempeño de su trabajo.
Ana María Comesaña Álvarez, directora general de Recursos Humanos del Servicio Gallego de Salud, ha comenzado su intervención reconociendo la
aportación de la Farmacia Hospitalaria al Covid-19: "Hemos sentido que somos un equipo y que ayudándonos somos mejores. Farmacia Hospitalaria ha estado ahí para que no faltara de nada", ha subrayado.
"Se ha avanzado mucho en la humanización gracias a gente, con mucho valor, que ha tomado la iniciativa", ha remarcado Comesaña desde su perspectiva "como paciente".
La humanización del profesional pasa por que este sea feliz, ha subrayado. "Siempre separamos la vida y el trabajo, como si se pudieran separar. ¿Qué hacemos mal para que el trabajo no forme parte de nuestra vida?, ha lanzado a los asistentes. Como directora de Recursos Humanos, Comesaña no quiere solo gestionar recursos, "sino que la gente que trabaja en el Servicio Gallego de Salud, sea feliz".
Humanizar la sanidad "desde dentro"
Para "humanizar desde dentro", Comesaña cree necesario involucrar a todos los actores presentes en la sanidad: profesionales, pacientes y familiares. Una organización saludable debe centrarse en las personas primando valores comunes, ha defendido.
En este sentido, Comesaña ha hecho hincapié en que
la humanización no debe estar dirigida exclusivamente a los pacientes, sino que debe haber "áreas compartidas con el trabajador". "En el 2018, en el Servicio Gallego de Salud empezamos a hacer encuestas y pusimos en marcha dos proyectos: 'Convive' (para saber qué se espera de la organización) y 'Descúbrete' para saber qué les inspira a los profesionales al ir a trabajar", ha recordado.
Con la llegada de la pandemia, en el hospital aprovecharon la situación para poner en práctica lo que habían obtenido de las encuestas: a la gente le motiva trabajar en equipo, ser comprendido o tener unos horarios lógicos, ha reseñado. "Pero, sobre todo, estar incentivados y saber a dónde se dirigen", ha concretaro. Por ello se impulsó, entre otras medidas, un Plan de Apoyo Psicosocial.
Comesaña: Al principio de la pandemia aplaudía todo el mundo, pero los agradecimientos se quedaron sin espacio"
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"Al principio de la pandemia aplaudía todo el mundo, pero (en las sucesivas olas el agradecimiento) se quedó sin espacio. Nosotros pusimos pantallas para que la gente pudiera seguir haciendo sus agradecimientos", recuerda. También han promovido una campaña de liderazgo saludable y un proyecto de autocuidado emocional, "una experiencia muy bonita, con 40.000 visualizaciones". Además, se pusieron teléfonos de apoyo y psicólogos clínicos en cada área, "algo que no tuvo tanto éxito porque creo que, de cierta forma, se estigmatiza pedir apoyo", ha lamentado, señalando al "cuidado mutuo" como el principio básico a instaurar en los servicios.
"La humanización ya no es una opción, es algo que deseamos todos. Quien trabaja en nuestra sección y los pacientes querrán que todos seamos felices", ha sentenciado.
La "rehumanización" del profesional sanitario
También ha participado en el encuentro
Rodrigo Gutiérrez Fernández, responsable de Programas de Humanización de la Dirección General de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, quien ha hecho alusión a la "
rehumanización del profesional, porque hay que recuperar cosas que hemos perdido en el camino".
Hace unos años, "la humanización era una especie de Babel", ha recordado Gutiérrez, quien cree que se ha ido ajustando el concepto, bien hacia los pacientes, bien hacia los propios profesionales. "Es una cuestión ética, de búsqueda del bien", ha resaltado, reseñando el trato "justo y digno" hacia las personas.
Gutiérrez ha hecho balance de las distintas interpretaciones que se han hecho de la humanización en las últimas décadas, incluyendo también el papel de la misma durante la
pandemia de Covid-19. "Ahora hablamos de la atención centrada en la persona, que tiene que ver con la dignidad, el cuidado respetuoso, humano y cercano a las personas", ha reivindicado.
La humanización de los cuidados se ha convertido en un "elemento clave" de los
sistemas de salud, ha subrayado. "Se ha ido pasando de esa idea de la atención centrada en el paciente, a los cuidados centrados en la persona, y más tarde a la humanización de los cuidados. Ahora estamos en una perspectiva más global", considera Rodríguez.
"Vuelta de tuerca" a la humanización en el hospital
El responsable de humanización de
Castilla-La Mancha ha defendido la importancia de mejorar la calidad de la asistencia a las personas. "Hay una cierta reciprocidad, los profesionales esperan que desde la organización les atiendan también de una forma humana y buscando la felicidad", ha añadido.
La disposición al optimismo, la autoeficacia, la comprensión emocional o la aceptación son una serie de elementos que deberían reunir los profesionales sanitarios, ha insistido. "Ya no resulta extraño, como hace unos años, hablar de la humanización de la atención sanitaria. Incluso las Administraciones y Servicios de Salud han puesto en marcha distintos planes", se ha felicitado antes de anunciar que en Castilla-La Mancha se quiere dar una nueva "vuelta de tuerca" a estos planes.
Gutiérrez: "Los profesionales esperan que, desde la organización, les atiendan también de una forma humana y buscando la felicidad"
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"Es un área de trabajo en el que se sigue avanzando con todos los actores del sistema, entre ellos, los profesionales", ha zanjado, llamando la atención sobre las competencias y aptitudes que deben tener los mismos.
Por último, Gutiérrez cree "fundamental para conseguir la perspectiva humanística", que todos los profesionales conozcan los dominios básicos de trabajo. "
La Farmacia Hospitalaria, por supuesto, tiene que tenerse siempre en cuenta: readmisiones en urgencia, cumplimiento o adherencia tienen que ver con la experiencia del paciente y la calidad percibida con los servicios de Farmacia", ha subrayado, señalando que se trabaja con las farmacias para ver dónde hay margen de mejora en estas interacciones.
El desarrollo profesional, parte de la humanización en sanidad
María Sanjurjo Sáez, jefa del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital General
Gregorio Marañón, ha abordado la humanización desde la competencia de los profesionales: "Nuestro servicio de Farmacia tiene dos principales características: están organizados por áreas de conocimiento y lleva muchos años comprometido con la humanización de la asistencia", ha referido.
Estos proyectos se consolidaron el pasado año con el
Programa de Humanización, se ha felicitado Sanjurjo, afirmando que el éxito del mismo se basa en que todos los profesionales se involucren, en aplicar la humanización a todas las áreas ya instauradas, en la participación del paciente como elemento activo, y en el cuidado de los profesionales: "Hay que conseguir su bienestar, que sean felices trabajando". También hay tener espacios confortables que propicien la intimidad con el paciente, ha asegurado.
Respecto al desarrollo profesional, "hay que empezar cuidando a los que trabajan en el servicio, con un buen clima, con buenas relaciones y con un mínimo de conciliación", ha defendido Sanjurjo.
"Si no tienen ilusión, difícilmente se van a desarrollar profesionalmente", ha subrayado la jefa del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Marañón.
"Cuando se sientan integrados, cohesionados e ilusionados en el equipo, podremos plantearnos la excelencia", ha referido Sanjurjo, poniendo el acento en la responsabilidad que tienen los jefes de Servicio en este sentido.
Sanjurjo: "Hay que conseguir el bienestar de los profesionales, que sean felices trabajando"
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Respecto a las competencias de los profesionales, Sanjurjo ha destacado tres: Competencias técnicas generales, comunes a todos los farmacéuticos del Servicio; las competencias técnicas específicas, más avanzadas y con mayor formación y experiencia; y las competencias transversales, basadas en cómo deben comportarse.
En este sentido, Sanjurjo ha abogado por la "sencillez" a la hora de incorporar indicadores que evalúen estas competencias.
"Si queremos tener un equipazo, hay que cuidar a las personas y desarrollarlas. Es importante porque ligamos la humanización con las competencias profesionales", han sentenciado.
María Sanjurjo Sáez, Ana María Comesaña Álvarez, Juan Carlos VAlenzuela Gámez y Rodrigo Gutiérrez Fernández.
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Humanismo sociosanitario
Juan Carlos Valenzuela Gámez, moderador de la mesa y delegado autonómico de la SEFH en Castilla-La Mancha y coordinador regional de Farmacia en la Dirección General de Asistencia Sanitaria de Castilla-La Mancha ha lamentado que, durante la pandemia de Covid-19, "nos hemos olvidado de otros colectivos como los enfermos crónicos". Además, ha incidido en que "la humanización en la sanidad o el 'humanismo sociosanitario' tiene como objetivo considerar a la enfermedad como un todo.
"Los pacientes no son los únicos que quieren que se produzca un cambio en la manera que están recibiendo la asistencia sanitaria, los profesionales también queremos que se produzca este cambio, que muchas veces estamos liderando", ha reivindicado.
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