MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Unicef repartirá a lo largo de esta semana en España 400.000 mascarillas con protección FFP1, 100.000 kits de detección del virus, 1.000 equipos de protección para los trabajadores sanitarios y geles hidroalcohólicos para desinfectar las manos.
El material ya ha sido encargado y está pendiente que llegue a España para poder ponerlo al servicio del sistema sanitario de salud, según ha informado en un comunicado.
"Vivimos un momento sin precedentes. Una vez más la solidaridad está siendo el motor de cambio en hogares y sociedades de todo el mundo. Estamos en casa, frenando al virus, pero hace falta que el personal sanitario y todas aquellas personas en primera línea estén protegidas y desde Unicef queremos contribuir a ello", ha dicho Gustavo Suárez Pertierra, presidente de Unicef España.
A nivel internacional, la organización ha recordado que el almacén de suministros en Copenhague está plenamente operativo "siete días a la semana" y continúa produciendo kits y procesando nuevos encargos para esta y otras emergencias.
"Con 50 euros, por ejemplo, podemos proporcionar 226 pares de guantes para prevenir el contagio del virus, y donar 100 euros significa aportar 24 mascarillas", ha explicado Suárez Pertierra, que ha recordado que en estos momentos "tan difíciles" la sociedad "debe estar más unida que nunca para, entre todos, lograr vencer al virus y recobrar la normalidad lo antes posible".
Igualmente, desde Unicef España han reclamado al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez para garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia, que constituye el 18% de la población española, durante la vigencia de la declaración del estado de alarma.
Entre ellos, aboga por agilizar la concesión y pago de rentas mínimas y ayudas de urgencia, flexibilizar los pagos de servicios esenciales, ayudas económicas para asegurar la adecuada alimentación ante el cierre de comedores escolares o reforzar la actividad de servicios sociales locales.
Igualmente, ha recordado que el acceso educativo debe tener en cuenta al alumnado real (no todos tienen acceso a internet, o algunos ni siquiera habitación propia o mesa de estudio) y deben adoptarse medidas para garantizar el seguimiento y acompañamiento del profesorado, especialmente a los niños más vulnerables y con discapacidad.
En el caso de menores tutelados por la administración, reclama aumentar la dotación de recursos económicos y humanos a las comunidades autónomas, disponer de mayor número de plazas en los Centros de Primera Acogida o reforzar los centros con personal sanitario y materiales de protección.
Llama igualmente a prestar especial atención a la salud mental y facilitar la interacción con familiares y amigos y reclama que se prorrogue la estancia de los jóvenes tutelados que alcancen la mayoría de edad hasta que finalice este período de emergencia.
Finalmente, también pone el acento en los menores sin hogar que viven en la calle, especialmente vulnerables, y en las situaciones de violencia contra la infancia.