MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
A pesar de las tensiones políticas entre Estados Unidos y China, los científicos de ambos países están trabajando juntos "más que nunca" para estudiar el virus del COVID-19, según un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos).
En su trabajo, publicado en la revista 'PLOS ONE', estos investigadores analizaron los documentos científicos que los investigadores de todo el mundo produjeron sobre los coronavirus antes y después de la llegada de COVID-19. Encontraron que Estados Unidos y China eran líderes mundiales en el tema antes de COVID-19 y lo siguen siendo ahora.
"Las colaboraciones entre los científicos estadounidenses y chinos se han intensificado, excluyendo a la mayoría de los demás países, excepto Reino Unido. Puede haber fricciones entre EEUU y China a nivel político, pero a nivel científico vemos algo diferente: mucha colaboración", reflexiona una de las responsables de esta investigación, Caroline Wagner.
Los investigadores analizaron una base de datos de artículos científicos sobre la investigación relacionada con el coronavirus entre el 1 de enero de 2018 y el 1 de enero de 2020. Compararon eso con una base de datos similar de investigación del 1 de enero al 23 de abril de 2020. Examinaron el país en el que se encontraban los autores de cada estudio para ver si había diferencias en los periodos pre y post COVID-19.
Un hallazgo clave fue la rapidez con la que China intensificó su investigación sobre el coronavirus después de que COVID-19 se identificara por primera vez en Wuhan a finales de 2019. "Los investigadores chinos produjeron más artículos científicos sobre el coronavirus en los primeros cuatro meses de 2020 (más de 1.600 artículos) que en los 24 meses anteriores juntos", detalla.
Los artículos chinos sobre el coronavirus tendieron a ser publicados en revistas de mayor impacto después de la crisis que antes, lo que indica una investigación de mejor calidad. El estudio también encontró que China se ha convertido en el líder mundial en la financiación de la investigación sobre el coronavirus desde que se descubrió el COVID-19.
Antes de COVID-19, los Institutos Nacionales de Salud de EEUU eran los principales financiadores de la investigación relacionada con el coronavirus. Pero desde entonces, las agencias gubernamentales chinas son más propensas que los NIH a ser reconocidas como la fuente de financiación en los estudios publicados.
Incluso antes de COVID-19, China y Estados Unidos estaban en el centro de la red mundial de investigación de coronavirus, aunque también participaron científicos de muchos países, según los hallazgos. Pero la investigación sobre coronavirus hoy en día es impulsada por equipos más pequeños con investigadores de menos países. Los científicos de China, Estados Unidos y Reino Unido dominan los equipos internacionales.
En una investigación separada publicada en diciembre, Wagner y sus colegas encontraron que un número creciente de científicos chinos que trabajaban en Estados Unidos estaban regresando a su país. Eso probablemente ha influido en la investigación del coronavirus, según Wagner. "Ahora, muchos de esos científicos chinos que regresaron a su país pueden estar trabajando con sus antiguos colegas en Estados Unidos en estudios sobre coronavirus, entre muchos otros temas", apuntó.
Si bien las estrechas conexiones entre los científicos estadounidenses y chinos pueden ser buenas para acelerar la investigación, tienen un coste. "Existe una vulnerabilidad para los científicos de otros países que ya no forman parte de estas redes de investigación. Es bueno tener investigadores de todo el mundo trabajando en una crisis como esta", concluye.