MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Sigre ha lanzado una campaña para responsabilizar a los ciudadanos en el cuidado del medio ambiente y conseguir un planeta "saludable", destacando la importancia de realizar un uso adecuado de los antibióticos, el cumplimiento de los tratamientos y la correcta gestión ambiental de sus residuos a través del 'Punto SIGRE'.
Y es que, según datos del último sondeo de opinión llevado a cabo por Sigre, el 43 por ciento de los pacientes, si al finalizar un tratamiento con antibióticos sobra medicación, guarda los restos en el botiquín de casa, con el consiguiente riesgo derivado de una automedicación inadecuada.
"La labor de SIGRE es posible gracias a la colaboración ciudadana y al esfuerzo conjunto de laboratorios, distribución y farmacias. Toda la sociedad ha de dar ese necesario paso al frente y aunar sus esfuerzos en la protección de la salud y la naturaleza", tal y como ha comentado el director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso.
Desde la implantación de los primeros 'Puntos SIGRE' en las farmacias españolas hace ya 19 años, el reciclado de los envases vacíos o con restos de medicamentos se ha convertido en uno de los hábitos ambientales más consolidados por parte de los españoles.
El estudio más reciente de Sigre muestra que el 95 por ciento de los españoles está concienciado del daño medioambiental que supone tirar estos residuos a la basura o por el desagüe. Igualmente, se registra un grado de conocimiento cada vez mayor del 'Punto SIGRE' de la farmacia por parte de los ciudadanos (92%).
Además, y según han recordado desde Sigre, los profesionales de farmacia constituyen un colectivo clave al que acuden los ciudadanos (76%) cuando tienen dudas sobre lo que se debe o no se debe depositar en los 'Puntos SIGRE'. Del mismo modo, el 87 por ciento de los farmacéuticos asegura que ha mejorado la actitud y colaboración de sus clientes con respecto a la iniciativa de Sigre en los últimos años.
La industria farmacéutica, adelantándose al objetivo de implantar una economía circular, lleva años aplicando medidas de prevención y ecodiseño, con el objetivo de que los envases de medicamentos tengan cada vez un menor peso y volumen, sean menos contaminantes y más fácilmente reciclables, reduciendo así su impacto sobre el entorno. Como resultado, a lo largo de los últimos 20 años, se ha conseguido reducir el peso de los envases más de un 25 por ciento.
Asimismo, durante 2019, 50 laboratorios han aplicado 180 medidas de ecodiseño, lo que entre otros beneficios ambientales ha permitido ahorrar más de 178 toneladas de materias primas durante el proceso de diseño de los envases, fase en la que se estima que se produce el 80% de su impacto ambiental.