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26 may. 2020 14:11H
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MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

Ante la aparición de algunas publicaciones que sugieren que el tratamiento con los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA II), en pacientes con hipertensión arterial y diferentes co-morbilidades, podría ser un factor de riesgo de gravedad para pacientes hospitalizados infectados con el COVID-19, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios señala que actualmente no está justificada una modificación en el tratamiento al no observarse efectos desfavorables.

"Varios estudios recientes, uno de ellos realizado en España, no observan ningún efecto de estos medicamentos sobre la gravedad de la COVID-19, por lo que se confirma la conclusión anterior de mantener estos tratamientos", advierte la AEMPS, que además afirma que tampoco hay evidencia de que el tratamiento con ARAII podría actuar como factor de protección.

Las hipótesis sobre sus efectos surgen de varios estudios Chinos en modelos in-vitro y en estudios en animales, donde se observa que al igual que el coronavirus causante de SARS, el COVID-19 se une a una enzima, la ECA2, para infectar a las células, y que dicha enzima parece estar sobrexpresada en sujetos tratados con IECA o con ARAII.

Sin embargo, hasta la fecha, no existen datos clínicos que avalen una mayor gravedad en la evolución de la infección en pacientes tratados con IECA o con ARAII y las recomendaciones se basan principalmente en hallazgos experimentales, sin evidencia de un efecto clínico real en seres humanos. Por otro lado, la suspensión de los tratamientos muy probablemente no se traduciría en una reducción inmediata de ECA2, por lo que de ser cierta la hipótesis, el efecto no sería inmediato y sí podría aumentar a corto plazo el riesgo de complicaciones relacionadas con la patología que se está tratando.

Así, señala, los pacientes en tratamiento con medicamentos de estos grupos deben continuar con el tratamiento, sin que actualmente esté justificada una modificación del mismo, y los pacientes con infección por COVID-19 con síntomas severos o sepsis, tanto los antihipertensivos que actúan sobre el sistema renina angiotensina como otro tipo de antihipertensivos, deben de manejarse de acuerdo con las guías clínicas, teniendo en cuenta la situación hemodinámica del paciente.

El estudio más reciente que no avala el supuesto riesgo de los antihipertensivos se ha realizado en España. Este estudio observacional ha analizado si existía diferencia en la hospitalización de pacientes en tratamiento con IECA o ARA II respecto a los tratados con otros antihipertensivos. Los pacientes hospitalizados por COVID-19 procedían de siete hospitales y los controles poblacionales se obtuvieron de la base de datos BIFAP5.

Y, en él, no se observaron diferencias en cuanto al requerimiento de hospitalización por COVID-19 en pacientes tratados con IECA o ARAII respecto a los tratados con otros medicamentos antihipertensivos6.

En cualquier caso, recuerda que el médico deberá valorar la pertinencia de mantener este tratamiento en función de la situación hemodinámica del paciente.

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