MADRID, 06 (EUROPA PRESS)
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido de que "con la tendencia actual", no se alcanzará el objetivo de reducir a la mitad las muertes relacionadas con el VIH en 2020, tras analizar el informe publicado este lunes por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) donde se avisa de que el mundo está "muy atrasado" en la prevención de nuevas infecciones por VIH.
"A pesar de las promesas, el mundo incumplirá el compromiso de reducir las muertes a causa del VIH a finales de 2020. El coste de no cumplir con su responsabilidad se concreta en 820.000 muertes innecesarias más, según ONUSIDA. Lo que nos dicen estas cifras es que las muertes relacionadas con el VIH no están disminuyendo lo suficientemente rápido, incluso antes de la COVID-19", afirma el doctor Eric Goemaere, coordinador de la Unidad de VIH/TB y del proyecto COVID-19 de MSF Sudáfrica.
Ahora, continúa, "tememos que, con cualquier interrupción en los servicios de VIH debido a la pandemia, se pierdan aún más vidas. No podemos darnos el lujo de retroceder en la epidemia de VIH/sida en vista de la pandemia de COVID-19".
El documento muestra que no se van a alcanzar los objetivos cruciales en 2020, entre ellos, la reducción a la mitad de las muertes relacionadas con el VIH desde 2015 a 2020. Este objetivo fue acordado, entre otros, por todos los Estados miembros de la ONU en la Declaración Política de 2016 sobre VIH y SIDA adoptada por la Asamblea General.
Según ONUSIDA, 690.000 personas murieron por causas relacionadas con el VIH en 2019. Aunque es la cifra anual de fallecidos más baja desde 1993, todavía sigue siendo demasiado alta y se traduce en que el mundo no está en el camino para alcanzar el objetivo establecido para 2020. La cobertura de tratamiento también sigue siendo aún muy baja. A fines de 2019, el 67% de las personas (25,4 millones) que requerían tratamiento antirretroviral (ARV) tenían acceso al mismo. Sin embargo, una de cada tres personas que los necesitan (12.6 millones que viven con el VIH) aún quedan fuera y no reciben antirretrovirales.
Ante esta situación, MSF se suma a ONUSIDA e insta a los países a que implementen prácticas para mitigar el impacto de COVID-19 en los servicios de atención de VIH/sida, incluidas fórmulas para brindar a las personas con VIH varios meses de tratamiento en una sola vez, reduciendo así el número de visitas a los centros de salud.
"Hace mucho tiempo que debimos abordar adecuadamente el número, a todas luces inaceptable, de muertes de personas que viven con el VIH. Debemos hacer todo lo posible para redoblar nuestros esfuerzos frente al sida, continuar aumentando la cifra de personas que reciben tratamiento y preservar los avances que tanto nos ha costado lograr y las vidas salvadas. No podemos arriesgarnos a una recaída; el progreso conseguido hasta la fecha es demasiado valioso para no protegerlo", concluye Goemaere.