MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Investigadores dirigidos por la Universidad Médica y Dental de Tokio (Japón) han evidenciado que ciertos patógenos orales son más prevalentes en los pacientes con cáncer de esófago, y podrían ser utilizados como una novedosa herramienta de diagnóstico
Cada vez está más claro que los billones de bacterias que se sienten a gusto en el cuerpo humano son algo más que simples observadores ocasionales en el viaje. Se ha demostrado que las bacterias intestinales en particular tienen una enorme influencia en la salud humana, y los estudios sugieren que desempeñan un papel en enfermedades que van desde los trastornos autoinmunes hasta la ansiedad y la depresión.
La cavidad bucal es otra rica fuente de diversidad microbiana, con más de 700 especies de bacterias que hacen de nuestra boca su hogar. La gran mayoría de estas especies son inofensivas, pero unas pocas selectas causan enfermedades como la gingivitis, la periodontitis y los abscesos. Mientras que el papel de estos patógenos en la enfermedad periodontal está bien caracterizado, estudios más recientes han insinuado su implicación en los cánceres gástricos y de esófago.
En esta nueva investigación, publicada en la revista científica 'Cancer', estos científicos caracterizaron las comunidades bacterianas orales de los pacientes con cáncer de esófago para buscar patrones asociados con el riesgo de cáncer y sentar las bases para seguir explorando el papel de los patógenos orales en la enfermedad.
"El cáncer de esófago es el sexto cáncer más mortal en todo el mundo y a menudo no se detecta hasta una etapa avanzada, lo que significa que el pronóstico es generalmente malo. Para complicar las cosas, los dos principales subtipos de cáncer de esófago tienen diferentes factores de riesgo, presentaciones y tasas de incidencia en diferentes poblaciones. Por lo tanto, una mejor comprensión de las causas del cáncer de esófago podría ayudar a su detección temprana", explica el autor principal del estudio, Machiko Kawasaki.
Para explorar las características de la comunidad bacteriana oral en los pacientes con cáncer de esófago, los investigadores recogieron muestras de placa dental y saliva de 61 pacientes con cáncer de esófago y 62 controles sanos. Mediante una técnica denominada reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real, los investigadores examinaron el ADN extraído de las muestras de placa y saliva para determinar la abundancia de siete patógenos periodontales comunes en la población bacteriana en su conjunto.
Los pacientes de cáncer tenían tasas significativamente más altas de hábitos de fumar y beber, y un pobre estado de las encías. "Curiosamente, cinco de los siete patógenos eran más abundantes en la placa dental de los pacientes con cáncer que en la de los controles sanos, con la tasa de detección de seis de los siete patógenos era significativamente mayor en los pacientes con cáncer. Por otra parte, sólo dos de los siete patógenos, Aggregatibacter actinomycetemcomitans y Streptococcus anginosus, fueron más abundantes en la saliva de los pacientes con cáncer", detalla otro de los autores, Satoshi Miyake.
En general, los investigadores determinaron que una mayor prevalencia de 'Streptococcus anginosus' y 'Tannerella forsythia' en la placa dental y de 'Aggregatibacter actinomycetemcomitans' en la saliva, así como el consumo de alcohol, estaban asociados con un alto riesgo de cáncer de esófago.