MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Las personas con ascendencia del sur de Europa y aquellas no europeas tienen menos probabilidades de encontrar donantes de células madre con los que sean compatibles para un trasplante de médula ósea, según ha demostrado un estudio del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (EEUU).
En un trasplante de médula ósea, las células del paciente son reemplazadas por otras nuevas y saludables. El donante ideal suele ser un hermano o hermana con los mismos marcadores genéticos que el receptor. Sin embargo, para aquellos que no tienen un hermano adecuado, el trasplante de un donante voluntario no emparentado se considera la siguiente mejor opción. En los últimos años, aha aumentado considerablemente el número de donantes de médula ósea registrados.
La doctora Juliet Barker y su equipo siguieron a 1.312 pacientes que necesitaban un trasplante de médula ósea para el tratamiento de cánceres de sangre potencialmente mortales y que iniciaron búsquedas de donantes entre 2005 y 2017. Todos los pacientes compartieron su historia familiar hasta donde se sabe, incluyendo dónde nacieron, su raza, etnia y dónde nacieron sus padres y abuelos.
Los investigadores categorizaron a los pacientes en grupos en términos de sus orígenes raciales y étnicos, y rastrearon si podían recibir un trasplante con un donante adulto emparejado, o si necesitaban un donante adulto no emparejado o un trasplante usando células sanguíneas del cordón umbilical neonatal.
En su estudio, publicado en la revista 'Blood Advances', las personas de ascendencia europea tenían más probabilidades de recibir un trasplante de un donante no emparentado que los no europeos. Del total de europeos en el estudio, el 67 por ciento recibió un trasplante compatible, en comparación con el 33 por ciento de los no europeos (incluidos asiáticos, hispanos blancos y africanos).
En comparación con las personas de otras partes de Europa, la mayoría de los europeos del sur tenían pocas probabilidades de tener un donante totalmente compatible: 41 por ciento de europeos del sur contra 64-77 por ciento para otros pacientes europeos. La probabilidad de los europeos del sur de recibir una coincidencia fue más cercana a las tasas observadas con los asiáticos y los hispanos blancos. Las personas de ascendencia africana eran las menos propensas a someterse a trasplantes de un donante totalmente compatible.
"Hemos identificado una tremenda disparidad racial y étnica en el acceso a los trasplantes. Es más, algunos han pensado que si se aumenta el número de donantes adultos registrados se resolvería el problema, pero no lo ha hecho. Ya se pensaba que los pacientes no europeos tienen dificultades para encontrar una coincidencia. También es importante saber completamente la ascendencia del paciente, ya que no se puede asumir que un paciente que es predominantemente europeo, pero que puede tener orígenes no europeos, va a tener una coincidencia", detalla Baker.