MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Los médicos pueden predecir el riesgo de los pacientes de sufrir un accidente cerebrovascular isquémico basándose en la gravedad de su síndrome metabólico, un conglomerado de afecciones que incluye presión arterial alta, niveles anormales de colesterol y exceso de grasa corporal alrededor del abdomen y la cintura, según un nuevo estudio de la Universidad de Virginia (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista 'Stroke', halló que el riesgo de accidente cerebrovascular aumentaba de manera constante con la gravedad del síndrome metabólico incluso en pacientes sin diabetes. Con esta información, los investigadores han desarrollado una herramienta de puntuación para identificar a los pacientes en riesgo y ayudarles a reducirlo.
"Anteriormente habíamos demostrado que la gravedad del síndrome metabólico estaba vinculada a futuras enfermedades coronarias y a la diabetes de tipo 2. Este estudio mostró más vínculos con futuros accidentes cerebrovasculares isquémicos", detalla uno de los líderes de la investigación, Mark DeBoer.
Para evaluar la asociación entre el accidente cerebrovascular isquémico y el síndrome metabólico, revisaron a más de 13.000 participantes en estudios anteriores y sus resultados en cuanto a accidentes cerebrovasculares. En ese grupo, hubo 709 accidentes cerebrovasculares isquémicos en un período medio de 18,6 años evaluado en los estudios.
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos se producen cuando el flujo sanguíneo al cerebro se obstruye por coágulos de sangre o arterias obstruidas. Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos, por otro lado, son causados cuando los vasos sanguíneos se rompen.
Los investigadores utilizaron su herramienta para calcular 'puntuaciones Z' que miden la gravedad del síndrome metabólico entre los participantes del estudio. Luego pudieron analizar la asociación entre el síndrome metabólico y el riesgo de apoplejía isquémica.
El subgrupo con la mayor asociación entre el síndrome metabólico y el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico fue el de las mujeres blancas, encontraron los investigadores. En este grupo, el equipo de investigación pudo identificar las relaciones entre los contribuyentes individuales al síndrome metabólico, como la presión arterial alta, y el riesgo de accidente cerebrovascular.
Los investigadores señalan que la raza y el sexo no parecían hacer una gran diferencia en el riesgo de accidente cerebrovascular en general, y advierten que el aumento en el riesgo observado en las mujeres blancas podría ser el resultado del azar solamente. "Sin embargo, estos resultados son lo suficientemente notables como para justificar un estudio más profundo sobre las diferencias de raza y sexo", puntualizan.