MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Nagoya (Japón) han encontrado un nuevo método para acabar con la 'Pseudomonas aeruginosa', una bacteria potencialmente mortal y resistente a los antibióticos presente en los hospitales. Según sus hallazgos, puede ser eliminada mediante el secuestro de su sistema de adquisición de glóbulos rojos para suministrar selectivamente antimicrobianos. Esta estrategia también debería funcionar para otras bacterias peligrosas.
Esta peligrosa bacteria causa infecciones en entornos hospitalarios y en personas con sistemas inmunitarios debilitados. Puede causar infecciones en la sangre y neumonía, mientras que las infecciones graves pueden ser mortales. 'P. aeruginosa' es uno de los patógenos que requiere urgentemente estrategias de tratamiento alternativas a los antibióticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta bacteria es una de las muchas que han desarrollado un sistema que les permite adquirir hierro del cuerpo humano de difícil acceso. El hierro es esencial para el crecimiento y la supervivencia de las bacterias, pero en los seres humanos, la mayor parte se mantiene dentro del complejo hematológico de la hemoglobina.
Para conseguirlo, 'P. aeruginosa' y otras bacterias secretan una proteína, llamada HasA, que se adhiere al hematoma en la sangre. Este complejo es reconocido por un receptor de membrana en la bacteria llamado HasR, que permite la entrada del hematoma en la célula bacteriana, mientras que el HasA es reciclado para recoger más hematoma.
Ahora, estos investigadores han hallado la manera de secuestrar este sistema de adquisición de glóbulos rojos para la administración de medicamentos. Desarrollaron un polvo formado por HasA y el pigmento galioftalocianina (GaPc) que, cuando se aplicó a un cultivo de 'P. aeruginosa', fue consumido por la bacteria.
"Cuando el pigmento se expone a la luz infrarroja cercana, se generan especies reactivas de oxígeno nocivas dentro de las células bacterianas", explica Osami Shoji, el investigador principal del artículo, publicado en la revista 'ACS Chemical Biology'.
Cuando se realizó la prueba, más del 99,99 por ciento de las bacterias murieron después del tratamiento con un micromolar de HasA con GaPc y diez minutos de irradiación. La estrategia también funcionó con otras bacterias con el receptor HasR en sus membranas, pero no con las que no lo tenían.