Últimas Noticias Sanidad



22 nov. 2019 17:23H
SE LEE EN 3 minutos

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Una respuesta inmune inflamatoria descontrolada puede ser responsable de desencadenar una depresión severa durante y después del embarazo, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Brain, Behavior and Immunity'.

No debe confundirse con la llamada 'baby blues, que es la depresión que aparece inmediatamente después del parto. La depresión relacionada con el embarazo es una afección médica grave que puede aumentar en gravedad e incluso puede requerir hospitalización. Una de cada cinco nuevas madres experimenta depresión después del embarazo, con síntomas que comienzan durante la gestación y generalmente empeoran después del parto. Se estima que el 14% tiene ideación suicida durante el embarazo.

"La depresión relacionada con el embarazo es común pero poco conocida --precisa Lena Brundin, profesora asociada del Instituto Van Andel y autora principal del estudio--. Biológicamente hablando, el embarazo es un evento inflamatorio importante que puede alterar muchos de los procesos moleculares del día a día del cuerpo. Si podemos entender mejor estas irregularidades, podría generar nuevas ideas sobre la mejor manera de tratar la depresión perinatal".

El equipo, en el que han participado investigadores de los Servicios de Salud Mental Cristiana de Pine Rest y la Universidad Estatal de Michigan, analizó muestras de sangre de 165 pacientes voluntarias en el Programa de Madre y Bebé de Pine Rest y la Clínica de Obstetricia y Ginecología en Spectrum Health en Grand Rapids, todas ellas en Estados Unidos.

Descubrieron que varios factores inflamatorios parecen contribuir al inicio y la gravedad de la depresión relacionada con el embarazo. Los niveles de IL-6 e IL-8, ambos químicos inflamatorios llamados citocinas, se elevaron, mientras que los niveles de otra citocina llamada IL-2, que desempeña un papel importante en la función inmune, fueron bajos. Al mismo tiempo, hubo una reducción drástica de la serotonina, un importante regulador químico del estado de ánimo.

Estos cambios apuntan a alteraciones en la forma en que un bloque de construcción molecular llamado triptófano, que se requiere para la producción de serotonina, es secuestrado y derivado por la vía de la kinurenina, una cascada molecular estrechamente relacionada con la inflamación. La pérdida resultante de pistas de serotonina con intensidad de los síntomas depresivos; cuanto menos serotonina, más severos son los síntomas.

"La inflamación es una parte importante y normal del sistema inmunitario y, al comienzo del embarazo, evita que el sistema inmunitario de la madre ataque al feto. Sin embargo, cuando la reacción inflamatoria es prolongada o más intensa de lo óptimo, puede empeorar la depresión en un subconjunto de mujeres vulnerables --añade Eric Achtyes, psiquiatra del personal de Pine Rest, profesor asociado en el estado de Michigan y autor principal del estudio--. Con suerte, este estudio nos permitirá desarrollar tratamientos que se dirijan más específicamente a aquellos que están en riesgo de una depresión perinatal 'inflamatoria'".

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.