MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Expertos del Comité de Evaluación de Intoxicaciones de BfR y BfR de Alemania han alertado del peligro que puede suponer que un menor se trague una pila de botón, por lo que han aconsejado a los padres mantenerlas fuera del alcance de los menores y acudir a de inmediato a Urgencias en el caso de que la hayan ingerido.
Debido a la creciente distribución de dispositivos que funcionan con pilas en todos los ámbitos de la vida, los niños pueden entrar en contacto cada vez más con ellas tragarlas. En este sentido, los expertos han señalado que pueden surgir complicaciones si la batería se atasca en el esófago, dado que la corriente comienza a fluir cuando se hace contacto con la mucosa húmeda.
Los iones de hidróxido, que pueden causar quemaduras químicas graves, se forman en el área del borde entre la pila del botón y la mucosa. Existe un riesgo especial para los niños pequeños si se tragan pilas de botón grandes (más de 20 milímetros de diámetro), porque es muy probable que se atasquen en el esófago estrecho de los niños pequeños.
Si la célula de botón puede pasar a través del esófago, rara vez se esperan complicaciones, por lo que en casos de este tipo generalmente es suficiente esperar la excreción natural de la batería bajo supervisión médica.
Si la célula del botón se atasca en el esófago, inicialmente no se desarrollan síntomas o solo una leve molestia, pero pasadas varias horas el vómito, la pérdida de apetito, la fiebre o la tos aparecen. A medida que avanza el tiempo, cada vez se produce más daño en los tejidos en el punto de contacto entre la pila y el esófago, lo que puede provocar sangrado y necrotización del tejido. El esófago puede cicatrizar y constreñirse como secuela y en casos raros, las complicaciones pueden resultar en la muerte.