Primer hospital público de la Comunitat Valenciana que cuenta con un robot ortopédico para esta operación
VALÈNCIA, 25 (EUROPA PRESS)
El servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital General de València ha realizado la primera operación con cirugía robótica ortopédica para la implantación de prótesis de cadera en la Comunitat Valenciana.
Tal y como ha explicado la directora gerente, Goitzane Marcaida, "se ha empezado a utilizar el brazo robótico en la implantación de prótesis de cadera y posteriormente se introducirá para la cirugía de rodilla, que utiliza un software diferente y propio". "La implantación exacta de las prótesis articulares con apoyo robótico es una evolución que es imparable y por la que este hospital, que ya fue pionero en cirugía robótica, va a hacer una fuerte apuesta", apunta en un comunicado.
La tecnología de este robot utiliza una planificación basada en un estudio previo de TAC tridimensional que reproduce exactamente la anatomía del paciente. Este estudio digital preoperatorio tiene en cuenta la variación pélvica y su relación con la cadera, tanto en posición sentada como de pie, y esto permite una precisión milimétrica durante la cirugía para llevar a cabo una implantación de la prótesis "exacta y personalizada".
Según el jefe del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Lorenzo Hernández, "sobre la anatomía del paciente hacemos la implantación virtual de la prótesis, donde podemos apreciar el tamaño de los componentes, la dirección de los mismos, la inclinación, la anteversión o retroversión y elegir los rangos de movilidad donde la prótesis funciona mejor sin riesgos luxación, dismetrías o que se produzca un choque entre la prótesis y el hueso".
Este estudio preoperatorio permite evaluar la prótesis en movimiento sobre la imagen digital y localizar el lugar exacto para realizar una mejor implantación y seleccionar las tallas protésicas que mejor se adaptan a cada paciente. Así pues, el cirujano tiene un control total sobre la posición final de la prótesis, sobre la orientación de sus componentes y sobre la longitud final de la extremidad.
Antes de la cirugía, al paciente se le aplican unos sensores que captan su anatomía y que se sincronizan con el robot. Esto ayuda en dos momentos críticos de la cirugía: en el fresado acetabular, para crear en el hueso del paciente una cavidad de tamaño y forma adecuados para acoger el implante, y en la implantación del componente acetabular.
Durante la cirugía, "como el robot ya está sincronizado con la anatomía del paciente, el cirujano introduce manualmente el brazo robótico y, al llegar al acetábulo, el robot ya se pone en la posición adecuada". "A partir de esta posición, el cirujano ya puede impactar el componente reproduciendo exactamente el estudio preoperatorio", ha señalado Hernández.
Otra ventaja es que el robot impide errores, evita que el cirujano aumente de forma manual el gasto de reserva ósea durante la implantación y evita variaciones en la posición protésica que se ha predeterminado. "Si le damos una orden que no es adecuada respecto a la planificación prequirúrgica, el brazo robótico impedirá su ejecución", ha añadido Hernández.
El robot también cuenta con 'tecnología háptica' que, al simular respuestas táctiles, ayuda a preservar más hueso, proteger las partes blandas y evita producir daño no intencionado. De este modo, su implantación permite un postoperatorio más rápido y confortable para el paciente, reduce el dolor, el tiempo de ingreso, la necesidad de revisiones protésicas y la necesidad de rehabilitación.
FORMACIÓN EN CIRUGÍA ROBÓTICA ORTOPÉDICA
La unidad específica del Hospital General realiza una media de 170 intervenciones de cadera al año y unas 70 revisiones o recambios de cadera.
Hace un año y medio que los cirujanos de esta unidad empezaron a formarse en este tipo de cirugía robótica para conseguir la acreditación que les permite hacer este tipo de intervenciones y, posteriormente, formar a nuevos profesionales.
El inicio de la utilización del brazo robótico en cirugía protésica en el Hospital General de Valencia está respaldado por publicaciones internacionales y una experiencia previa y expansión de esta cirugía robótica en hospitales de EEUU, Comunidad Europea y en diversos hospitales de ámbito nacional.