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23 sept. 2019 11:54H
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MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

Desarrolladores de la Universidad del Sur de Florida (EEUU) han presentado el dispositivo 'iStride', un zapato terapéutico diseñado para mejorar la recuperación de la movilidad en los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular.

Los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular experimentan debilidad muscular o parálisis parcial en un lado del cuerpo, afectando a la forma en que caminan, lo que se conoce como marcha. La asimetría de la marcha se asocia con un equilibrio deficiente, una causa importante de problemas degenerativos que hacen que las personas sean más susceptibles a caídas y lesiones.

Para evitarlo se ha creado el dispositivo 'iStride', un zapato terapéutico enfocado a recuperar la movilidad del paciente con un accidente cerebrovascular. Tal y como han explicado los desarrolladores, el dispositivo está atado sobre el zapato de la pierna buena y genera un movimiento hacia atrás, exagerando el paso, lo que dificulta caminar mientras se usa el zapato. Sin embargo, este movimiento incómodo fortalece la pierna afectada por el accidente cerebrovascular, lo que permite que la marcha se vuelva más simétrica una vez que se quita el zapato. Los resultados se han publicado en el 'Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation'.

"El movimiento hacia atrás del zapato se genera pasivamente al redirigir la fuerza hacia abajo del usuario durante la fase de postura. Dado que el movimiento es generado por la fuerza del usuario, la persona tiene el control, lo que permite una adaptación más fácil al movimiento", ha explicado el desarrollador y profesor asociado de ingeniería mecánica en la Universidad del Sur de Florida, Kyle Reed. "A diferencia de muchos de los dispositivos de rehabilitación de la marcha existentes, este dispositivo es pasivo, portátil, portátil y no requiere energía externa", ha añadido.

El ensayo del zapato incluyó a seis personas de entre 57 y 74 años que sufrieron un derrame cerebral al menos un año antes del estudio, y todos tenían una asimetría lo suficientemente grande como para afectar a su capacidad para caminar. Cada uno recibió doce sesiones de entrenamiento de marcha de 30 minutos durante cuatro semanas. Con la orientación de un fisioterapeuta, la simetría de la marcha de los pacientes y la marcha funcional se midieron utilizando el sistema ProtoKinetics Zeno Walkway.

Tras probar el dispositivo, todos los participantes mejoraron la simetría y la velocidad de su marcha, lo que incluía el tiempo que les tomaba partir de una posición sentada y caminar, así como el tiempo en caminar a un lugar específico y la distancia recorrida en seis minutos.

Asimismo, Reed comparó su método con un estudio previo realizado en el entrenamiento de cinta rodante de banda dividida (SBT), que los fisioterapeutas usan comúnmente para ayudar a los pacientes con accidente cerebrovascular a mejorar su marcha. El desarrollador ha explicado que, si bien el SBT mejora ciertos aspectos de la marcha, a diferencia del iStride, no fortalece el soporte de doble extremidad. Por otro lado, esta investigación concluyó que solo alrededor del 60 por ciento de los pacientes entrenados en el SBT corrigieron su marcha al caminar en un entorno normal; el iStride permite a los pacientes ajustarse en consecuencia.

Reed ha trasladado que está trabajando en un ensayo clínico en el hogar con 21 participantes y que espera publicar los resultados dentro del próximo año.

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