"Como consejero de Sanidad no me permitiría tomar una decisión si no tuviera claro eso", ha apostillado
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha asegurado que no ha pensado en dimitir tras la crisis generada por la dimisión de la exdirectora general de Salud Pública y ha asegurado que "el principal motivo" para adoptar la decisión de pedir entrar en la fase 1 de desescalada fue que había "seguridad asistencial" para los madrileños.
Escudero ha reconocido que este tipo de decisiones se toman en virtud de múltiples factores y tanto él como la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, tuvieron "dudas", pero dieron el paso tras revisar "múltiples factores" y atiendo sobre todo a la parte asistencial, que fue el motivo de solicitar el pasado jueves la desescalada.
"Desescalar es complicado, es normal que haya debate pero teniendo claro la seguridad asistencial de los madrileños como el principal motivo para dar ese paso (pedir la desescalada). Como consejero de Sanidad no me permitiría tomar una decisión si no tuviera claro eso", ha asegurado en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press.
Por otro lado, ha señalado que él, durante el consejo interterritorial semanal entre comunidades y el Gobierno central, ha anunciado "formalmente" al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que Madrid volverá a pedir entrar en la fase 1 de la transición a la desescalda que "tanto anhelan los madrileños".
Para ello, ha revelado que la Consejería de Sanidad remitirá su informe técnico de cumplimiento de los parámetros exigido por el Ministerio el miércoles antes de las 14 horas.
Al respecto, y tras la negativa de la semana pasada por parte del Ejecutivo estatal, ha explicado que el proceso implica una evaluación "intensa" desde el plano de salud pública, del ámbito hospitalario, de la Atención Primaria y del sistema de información a la población.
En este punto ha detallado que el Ministerio pidió profundizar en el control a la población y que no pensaban que ese fuera el motivo para el rechazo a la petición, porque estaban convencidos de que se cumplían los parámetros de capacidad asistencial.
Al respecto, ha detallado que había un "punto crítico" que eran las camas UCI en relación a la población, que son las más complejas de desplegar por la especialización de los sanitarios y los medios técnicos, y donde Madrid exponía que en el momento de mayor impacto del coronavirus llegó a tener 1.520 y que con la "flexibilidad" de la sanidad madrileña podía seguir manteniendo, dado que ahora rondan las 1.470, en caso de incremento súbito de la enfermedad.
A su vez, Ruiz Escudero ha enfatizado que se han ampliado el circuito PCR para no solo tener capacidad diagnóstica de casos Covid-19 sino también en la red de contactos, para lo cual se va a reforzar la Atención Primaria con más de 600 efectivos y "potenciar" la red epidemiológica de Salud Pública para hacer encuestas.
STOCK DE 2,5 MILLONES DE MASCARILLAS
Por tanto, el concepto de seguimiento de la enfermedad "cambia" dado que ya no se trata de contenerla sino de "controlar y confinar" a nivel internacional para hacer un rastreo lo suficientemente amplio para tener controlada la enfermedad.
En cuanto a las críticas de colectivos profesionales sanitarios del reparto de mascarillas FFP2, el consejero ha detallado que no cree que porteger a la población "por encima" de lo requerido sea "un problema".
Además, ha apuntado que el stock de Madrid en cuanto a las mascarills FFP2 es de 2,5 millones en estos momentos y que precisamente ese nivel de excedente es uno de los requisitos que valora el Ministerio de Sanidad a la hora de pedir la desescalada.