Sergi Rabaza en las instalaciones corporativas de HARTMANN.
HARTMANN es una compañía alemana con 203 años de historia, con un marcado ADN industrial que nos permite tener una gran experiencia en la gestión y mejora de procesos. Una metodología de trabajo, que estamos convencidos que, en muchos casos, es aplicable también al bloque quirúrgico.
La industria pone el foco en el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan avanzar en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades nuevas o existentes de una forma más eficaz, aunque el verdadero reto está en hacerlo eficiente para el paciente y para el sistema. El aterrizaje de esta tecnología en los procesos asistenciales es y va a ser clave, obligando en muchos casos, a cambiar maneras de hacer para maximizar el resultado. Esta va a ser la clave del éxito.
En HARTMANN nos hemos propuesto adaptar también nuestro proceso de innovación situando el paciente en el centro. Cuando visualizamos el
journey de un paciente que se ha de someter a una cirugía, rápidamente identificamos un área de mejora, “el tiempo que tiene que esperar para ser sometido a la intervención y la incerteza que genera la lista de espera”.
Después de 8 años de experiencia en proyectos de mejora de la eficiencia en el quirófano hemos querido ir un paso más allá para dar una respuesta a esta problemática, poniendo el foco en el vector tecnológico/digitalización y el de procesos, conjuntamente.
Con el Plan COOPER, pretendemos dar respuesta a los retos identificados, poniendo a disposición de los hospitales una solución innovadora adaptada a las necesidades de cada centro.
El primer reto es ganar espacio en el bloque quirúrgico, para ello hemos desarrollado una nueva solución digital llamada SmartBox
®, que nos permite la digitalización del 100% del stock de quirófano sin interacción humana, automatizando el proceso de reaprovisionamiento. Actualmente, este sistema esta implementado en más de 85 hospitales de toda España y gestiona nuestro material en más de 100 almacenes, SmartBox
® es la evolución para también poder gestionar material de otros proveedores.
El segundo reto está relacionado con el tiempo de disponibilidad de quirófano. Lo podemos abordar desde dos grandes áreas, la primera es la relacionada con el tiempo que dedica el personal asistencial a la gestión del material y que representa un 35% de su tiempo, tareas administrativas y de logística que se pueden reducir e incluso eliminar con la introducción de sistemas inteligentes que permitan la automatización.
En HARTMANN hemos desarrollado desde soluciones digitales sencillas que facilitan y agilizan este proceso, hasta soluciones que abordan el rediseño integral de los flujos de los materiales, personas e información.
La segunda área que podemos abordar para ganar tiempo es la relacionada con la trazabilidad. Para ello, hemos diseñado SmartBin
®, un dispositivo con formato de papelera, en el que el profesional sanitario desecha el envase de cada material una vez abierto y, que sin más interacción humana y a través de la inteligencia artificial, es capaz de asociar el material a paciente, cirugía y/o centro de coste.
Finalmente, el tercer reto es la optimización del gasto asociado al material fungible en el quirófano. Gracias a SmartBin
® podremos analizar la variabilidad de consumo en una misma cirugía, para diferentes pacientes en el mismo centro. La estandarizarización, es la base para la optimización del gasto en el quirófano.
El Plan Cooper, es un proyecto totalmente disruptivo e innovador que nos va a permitir trabajar en la reducción sistemática del gasto sanitario. Un ejemplo de colaboración con los diferentes stakeholders del sistema en pro de una más eficiente atención al paciente.
AUTOR: Sergi Rabaza, Business Unit Director at HARTMANN
Enlace:
Plan Cooper de HARTMANN
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