La tecnología sanitaria afronta 2014 como pieza clave en la asistencia y la gestión

Enrique Pita. Madrid
Un punto de inflexión para avanzar en nuevas fórmulas, tanto en la gestión de los sistemas de salud, como en la relación entre los proveedores y los gestores del sistema sanitario. Esa es la esperanza que dejan entrever para 2014 los responsables de algunas de las principales empresas del sector de tecnología sanitaria basadas en España y que corrobora la patronal. Leyendo entre líneas, este deseo encierra también una segunda esperanza: dejar atrás los problemas de impagos que han llevado al sector a una situación muy complicada, en algunos casos insostenible.

Daniel Carreño y Margarita Alfonsel, presidente y secretaria general de Fenin.

Gracias al Plan de Pago a Proveedores puesto en marcha por el Gobierno en 2012 y que se ha extendido durante 2013 (el pasado 26 de diciembre el Ministerio de Hacienda confirmaba que los proveedores autonómicos, entre los que está la industria de tecnología sanitaria, cobrarán las deudas en febrero de 2014), el problema de la deuda se ha solventado, al menos en parte. Además, otras medidas, como la Ley de Morosidad o la Ley de Factura Electrónica deberían colaborar a que no haya desfases como los vividos en los últimos años.

Según ha explicado a Redacción Médica Ricardo Arias-Duval, director general de Fresenius Medical Care y miembro de la directiva de Eucomed (la asociación europea de empresas de tecnología sanitaria), estas medidas “han aportado credibilidad al país”, alejando los fantasmas. Un ejemplo de esta nueva realidad lo ha dado precisamente Eucomed, que “ha apreciado mucho el coraje de la puesta en marcha y continuidad del plan de pagos”, como se ha encargado de transmitir su presidente, Rob Ten Hoedt, durante su reciente visita a España para asistir al V Acto Anual de la Fundación Tecnología y Salud, impulsada por la patronal española del sector, Fenin.

En la encrucijada

“El sector se encuentra en un momento muy especial”, ha asegurado a Redacción Médica el presidente de Philips Ibérica, Juan Sanabria, que distingue dos aspectos fundamentales. Por un lado, el avance “imparable y exponencial de las innovaciones, cada vez más orientadas a las mejoras de los procesos, la eficiencia y los resultados de salud para el paciente”, y, por otro, “la ralentización, reducción o paralización de las inversiones en tecnología sanitaria por parte de las administraciones y las organizaciones privadas”.

El reto del sistema sanitario en su conjunto es levantar un nuevo escenario. Y es aquí donde la tecnología sanitaria debe jugar un papel esencial, puesto que es “pieza clave en todos los procesos asistenciales, y su valor es esencial tanto en el proceso asistencial como en la eficiencia de gestión del sistema sanitario”, han explicado a este periódico fuentes de Fenin.

Juan Sanabria, presidente de Philips Ibérica (izquierda), y Luis Cortina, CEO de Siemens Healthcare.

El concepto de la eficiencia, tanto en los procesos como en el gasto, es clave en las preocupaciones del sector. Luis Cortina, CEO de Siemens Healthcare, ha apuntado que con las actuales tendencias de envejecimiento, “los requerimientos de detección de enfermedades más eficaces estarán a la orden del día, así como la necesidad de reducir los costes directos e indirectos de los tratamientos”. En este sentido, Fenin plantea que el nuevo modelo sanitario, sea cual sea, “debe estar presidido por la visión a largo plazo, la medición y el control de los procesos y alejando en las actuaciones la visión economicista y reduccionista”.

“Nadie duda ya de la urgente necesidad de un profundo cambio del sistema sanitario, de un cambio estratégico” que parta de la toma “responsable y comprometida” de decisiones por parte de todos los agentes involucrados en la provisión y gestión de los servicios de salud, ha asegurado el presidente de Medtronic Ibérica, Javier Colás. En su opinión, tras las medidas iniciales contra la crisis “solo caben dos soluciones: o se reducen la calidad, universalidad y accesibilidad, o se avanza hacia un cambio de modelo en sanidad que nos permita crecer en calidad sin crecer en el gasto”.

El papel del sector

“¿Pueden las empresas del sector de tecnología contribuir a este cambio estratégico? ¿Pueden ser parte de la solución?”, se pregunta el propio Colás. En su opinión, la respuesta es “sí, indudablemente”. La opinión por los representantes empresariales y patronales consultados es que la innovación debe llegar a través de la tecnología y extenderse a los procesos. En este sentido, la patronal considera que “la tecnología sanitaria tiene mucho que aportar a la hora de enriquecer esta visión, ya que cuenta con un importante activo: su capacidad de innovación, un esfuerzo que se traduce en un importante ahorro de los costes asistenciales, a través de diagnósticos más precoces y precisos y acortamiento de las estancias hospitalarias”.

Buena parte de las compañías del sector pueden ofrecer sus propias soluciones, pero no solo tecnológicas, sino también en el plano económico. En este sentido, Juan Sanabria explica que “el compromiso de Philips pasa por trabajar con las organizaciones públicas y privadas para ayudar a la transformación necesaria”, lo que se traduce, en su caso, “en desarrollar innovaciones en tecnología de diagnóstico, terapia y monitorización, en todo el continuum asistencial, que mejore los resultados clínicos y la experiencia del paciente asegurando el valor económico y el mejor retorno de la inversión”.

Por su parte, Luis Cortina ha señalado que desde Siemens se van a buscar “todas las medidas posibles, tanto desde el punto de vista tecnológico como desde la financiación, para poder ayudar al sistema a que la innovación en equipamiento sanitario forme parte de todo este cambio del sistema y que signifique que no vamos hacia atrás desde el punto de vista de la inversión”. Estas nuevas fórmulas pasan también, en opinión de Arias-Duval, “por buscar formas novedosas de inversión y por superar el problema que ha supuesto la colaboración público-privada”, que ha sido víctima de una desacreditación “por cuestiones ajenas al propio sector privado”.

Javier Colás, presidente de Medtronic Ibérica (izquirda), y Ricardo Arias-Duval, director general de Fresenius Medical Care.

En términos generales, la patronal espera que 2014 “sea el año que potencie y premie la capacidad de innovación para que nuevas soluciones lleguen al mayor número posible de pacientes en condiciones de equidad”, pero, ante todo, Fenin espera que suponga “el punto de arranque para una nueva forma de entender la relación entre proveedores y gestores del sistema sanitario”.

Para ello propone dos grandes líneas de actuación. Por un lado, seguir incidiendo en el problema de los impagos, para evitar que la morosidad siga enquistada en el sistema, poniendo en peligro la viabilidad del sector. Además, Fenin considera que es necesario “poner fin” al incremento de la obsolescencia tecnológica en los centros españoles, “donde la inversión y la reposición en equipos tecnológicos son prácticamente inexistentes”.

Enfrentarse a estos retos supondrá una nueva forma de entender el funcionamiento del sistema sanitario. Como ha señalado Javier Colás, “las amenazas de años anteriores se han convertido en importantes retos para el sector”. “Las empresas de tecnología sanitaria, a través de profundos cambios en su modelo de negocio, contribuirán en gran medida a la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario y permitirá que continúe siendo uno de los mejores del mundo”, ha concluido.

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