Muface resiste a un 'lunes negro' con la esperanza puesta en DKV y Asisa

Un nuevo estallido. Más dinamita. Otra explosión. A ese escenario se precipitaba este lunes Muface, la mutualidad que dota de asistencia sanitaria a 1,53 millones de personas (entre titulares y beneficiarios). A primera hora, todo apuntaba a un lunes negro en la mutualidad, después de la publicación en varios medios de que otra aseguradora, DKV, no iba a presentarse a la segunda licitación del concierto. Otro escollo que acentuaría la crisis de Muface. Sin embargo, Redacción Médica se ha puesto en contacto con la compañía y, fuentes de la misma, han sido claras: niegan que hayan rechazado a la mutualidad “de momento”. “Seguimos estudiando los pliegos”, han confiado a este periódico. Así, lo que apuntaba a ser un lunes negro se ha convertido en un escollo, un mar de dudas. Y una última esperanza sigue presente en el modelo: la presencia de DKV y Asisa en la nueva licitación.

El último aliento de Muface

Las dos compañías, DKV y Asisa, siguen en el tablero. El supuesto ‘no’ de este lunes de una de ellas no ha hecho más que enturbiar las negociaciones y dejar aún más en vilo a los funcionarios adscritos a la mutualidad. Sin embargo, fuentes de DKV se han mostrado tajantes: “Ni aseguramos que no nos vayamos a presentar ni aseguramos que lo vayamos a hacer. Seguimos estudiando los pliegos. Pero aún no hemos rechazado ni confirmado absolutamente nada”.

Una vez resuelto el enigma -uno más dentro de la crisis de Muface- llegó el turno de Asisa. ¿Hasta qué punto estaba la compañía dispuesta a seguir? ¿Se quedaría sola en el concierto sanitario? Redacción Médica se puso en contacto con la aseguradora para resolver las dudas que ya había durante la mañana. Fuentes de esta entidad aclararon que aún no hay nada decidido. “Seguimos estudiando los pliegos”, replicaron desde Asisa. Ni sí, ni no.

Adeslas abandona Muface

El nuevo capítulo llega apenas unos días después de que Adeslas, que aglutinaba hasta el momento al 47 por ciento de los mutualistas, anunciase que no se iba a presentar a la nueva licitación. Es decir, que abandonaba Muface. Fue entonces cuando todas las alarmas empezaron a sonar. CSIF, el sindicato mayoritario de los funcionarios públicos, pidió una reunión urgente con el Gobierno. Y una gran duda se cernió sobre la mutualidad: ¿Y ahora qué?

La compañía fue clara: “El modelo es económicamente insostenible”. Así comenzaba su comunicado, en el que exponía punto por punto todas las razones que le llevaron a rechazar participar en la nueva licitación del concierto sanitario. “La muy negativa evolución del contrato estos últimos tres años, harán que la compañía lo cierre con pérdidas acumuladas de unos 256 millones de euros, difícilmente asumibles y que, de seguir así, comprometerían la solvencia y el futuro de la entidad”, especifica el documento.

Además, Adeslas detalla las cuantías que solicitó antes de la primera licitación, antes de octubre, cuando comenzó la crisis. Un 2025 con un aumento de la prima del 24 por ciento y un 2026 con un 10 por ciento más. Un acumulado de un 34 por ciento, algo por encima del 33,5 por ciento que ha puesto sobre la mesa el Gobierno para el nuevo trienio (hasta 2027) de Muface.

“Lleva años siendo deficitario y, por ello, otras importantes aseguradoras han ido dejando estos contratos y fueron abandonando el sistema”, matiza la compañía en el mismo documento. Así, Adeslas hace referencia a las tres grandes crisis del concierto sanitario, cuando Sanitas, Mapfre e Igualatorio Cantabria abandonaron Muface.

La crisis de Muface

Para empezar a explicar la crisis de Muface hay que remontarse a principios de octubre. Fue entonces cuando el Gobierno deslizó su primera propuesta: un aumento del 14 por ciento de la prima. Las tres compañías, Asisa, Adeslas y DKV, rechazaron en una unanimidad la cuantía. Pero aún no era oficial.

Unos días después llegó la segunda oferta. Y fue aprobada en el Consejo de Ministros. Un aumento de la prima del 17,2 por ciento. Entonces empezaron a surgir las dudas: ¿Será suficiente? ¿Aceptarán las aseguradoras? La respuesta llegó el 5 de noviembre. Asisa, Adeslas y DKV dejaron desierto el proceso de licitación de Muface. Algo inédito hasta la fecha. 

Tras ello, a mediados de noviembre llegó un informe del Ministerio de Sanidad en el que se planteaba el fin de Muface y una consulta preliminar de mercado del Ministerio para la Función Pública -de quien dependen las competencias del modelo- para valorar qué estarían dispuestas a aceptar las aseguradoras.  Y se puso sobre la mesa, ya en diciembre, un aumento lineal de la prima por tramos de edad -con un incremento del 33,5 por ciento-. 

Ahora Asisa y DKV tienen en sus manos el futuro de Muface. Seguir o abandonar el concierto sanitario para siempre. Ambas entidades tienen hasta el 15 de enero a las 10.00 de la mañana para dar una respuesta. Es entonces cuando 1,53 millones de personas sabrán qué va a suceder con su asistencia sanitaria.