Mato: “El copago farmacéutico ya existía antes, pero ahora es más justo”

Redacción. Madrid
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha defendido en el Congreso de los Diputados la conveniencia de las medidas adoptadas a lo largo de la legislatura. Especialmente significativa ha resultado su alusión al copago farmacéutico, del que ha asegurado que existía con anterioridad y que el actual Ejecutivo solo ha modificado para “adaptarlo a la renta de cada ciudadano”.

La ministra de Sanidad, Ana Mato.

Ante la pregunta formulada por el grupo socialista en la sesión plenaria del control al Gobierno celebrada este miércoles, Mato ha incidido en la importancia que las decisiones tomadas tienen y tendrán en el sostenimiento del sistema sanitario. Además, y ya refiriéndose en concreto al copago farmacéutico ha destacado el carácter “justo” de la decisión debido a la redistribución según renta. “Los que peor lo están pasando durante la crisis, los parados de larga duración, no pagan nada con el Gobierno de Mariano Rajoy”, ha detallado recordando que antes “abonaban el 40 por ciento de sus medicamentos”.

Otro de los temas abordados por la diputada Esperança Esteve, que ha pedido “un debate público que vaya más allá de su pacto por la sanidad”, ha sido el euro por receta recientemente anulado en Cataluña por el Tribunal Constitucional. En ese sentido, la ministra ha afirmado que “los planes del ministerio siempre han pasado por cumplir con la legalidad” a la vez que ha recordado que el Gobierno no ha apoyado “nunca” la medida, independientemente del color político que la haya impulsado. “¿Por qué recurren la medida en Madrid, pero no en Cataluña?”, ha criticado a la vez que ha reiterado su rechazo a medidas de copago asistencial como la propuesta por la exconsejera de sanidad catalana, Marina Geli, de abonar un euro por consulta.

Ley del aborto

Mato también ha respondido sobre la ley del aborto, concretamente respecto al posible riesgo para la salud de las mujeres. “Ni este Gobierno ni ningún otro en un estado democrático adoptaría una medida que pusiera en riesgo la salud de ninguna persona, ya sean mujeres o hombres”, ha aseverado detallando que “protegemos los derechos de las mujeres, y lo extendemos a los no nacidos”. “Afirmar que el actual proyecto provoca riesgos para la salud de las mujeres querría decir que entre 1985 y 2010 ya estuvo en peligro”, ha agregado asegurando que los supuestos son prácticamente iguales.