Redacción / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
La Estrategia en Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) del Sistema Nacional de Salud sigue viva casi cuatro años después de su aprobación, según se ha constatado en el XVIII Congreso de Neumomadrid, que ha concluido hoy en la capital. Julio Ancochea, coordinador científico del documento, ha subrayado que esto no es posible decirlo de todas las estrategias en salud aprobadas en los últimos años: “Junto con la de ictus, creo que la Estrategia de EPOC es la más activa y creo que presenta más luces que sombras”.
De izquierda a derecha, Julio Ancochea; Dolores Álvaro Álvarez, del Servicio de Neumología del Hospital de Móstoles; José Luis López-Campos; Fernando González-Torralba; y Germán Peces-Barba, presidente de Neumomadrid. |
Entre las primeras, ha citado el liderazgo de los neumólogos, asumido positivamente por los demás agentes, “especialmente por atención primaria”, la aprobación de la ley antitabaco y la anticipación a otras estrategias como la de cronicidad, “que podría haber restado protagonismo a la EPOC”.
Pero persisten sombras, según Ancochea: “Falta decisión política para apostar con más decisión por la Estrategia. Además, la crisis nos está influyendo negativamente y tampoco nos ayuda la diversidad administrativa de 17 comunidades autónomas”.
Con todo, los últimos años han sido muy positivos para la mejora en el abordaje de la EPOC. Hay autonomías que disponen de su propia estrategia, como la Comunidad Valenciana y Baleares. Otras han dado pasos positivos (Cataluña, Galicia y País Vasco) y algunas, como Madrid, que llevaban terreno perdido, lo han recuperado con la presentación de un plan estratégico en la materia para el período 2013-2017.
En junio de 2012 la Estrategia recibió su primera evaluación, para constatar el grado de cumplimiento de los objetivos fijados, tales como la reducción de la incidencia de la enfermedad, el diagnóstico precoz, el manejo del paciente crónico o la investigación y la formación. Hay un moderado cumplimiento de objetivos, según Ancochea, pero falta mucho camino por recorrer.
De ahí que la Estrategia vaya a entrar en una nueva fase, en la que unos objetivos se van a priorizar sobre otros. “Tenemos en mente un nuevo proyecto, Impulsa EPOC, con el que queremos dar un salto cualitativo en asuntos concretos. Por ejemplo, las espirometrías. Ya tenemos en casi todos los centros de salud, pero ahora hay que lograr que se hagan correctamente, lo que no sucede en la actualidad”.
La formación será un reto importante, y también la necesaria coordinación entre atención primaria y especializada, así como el creciente papel de la enfermería. Ancochea ha subrayado también otro propósito que depende única y exclusivamente de la Administración: “Que se cumpla por completo la ley antitabaco. Es fundamental para la buena marcha de la Estrategia”.
En la mesa de EPOC ha participado también José Luis López-Campos, del Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, que ha presentado los resultados de Audipoc, una auditoría clínica de exacerbaciones en EPOC. En ella se constata la gran variabilidad de resultados en salud en esta enfermedad. El experto ha admitido que una auditoría no sirve para cambiar las prácticas clínicas y ha pedido el apoyo de las sociedades científicas de neumología para convencer a las administraciones públicas de un mayor compromiso por la lucha contra la EPOC.
El XVIII Congreso de Neumomadrid ha concluido hoy con la Asamblea de la sociedad científica en la que se han elegido tres nuevos cargos de la Junta Directiva: Ramón Moreno Balsalobre, del Hospital de La Princesa, como vicepresidente de Cirugía Torácica, Celia Pinedo, del Hospital Clínico, como tesorera, y Juan Luis Rodríguez Hermosa, también del Clínico, como vocal de Congresos.