Enfermería garantiza la cobertura de las nuevas unidades docentes MIR

La presencia de enfermeras especialistas empieza a ser un requisito indispensable para la acreditación de las nuevas unidades docentes multiprofesionales, tal y como lo requieren las actualizaciones de los diferentes programas formativos de las especialidades. Los documentos que marcan las condiciones para su actualización comienzan a exigir un número determinado de profesionales para su aprobación. Ejemplo de ello ocurre en la última actualización del programa formativo del MIR de Familia, donde se requiere un total de dos enfermeras especialistas en la unidad docente. Una cifra que consiguen alcanzar las principales ramas de Enfermería y por ende permitir la instrucción de los futuros sanitarios del Sistema Nacional de Salud (SNS), incluidos los MIR. No obstante, todas ellas abogan por incrementar el volumen de profesionales pertenecientes a estas disciplinas para asumir de manera más holgada la demanda de personal formativo. 

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad -relativos al 2023-, España acreditó 430 unidades docentes multiprofesionales en las seis especialidades en la que es posible su existente debido a la instrucción de residentes tanto de Medicina como Enfermería: Pediatría, Geriatría, Obstetricia-Ginecología, Salud Mental, Salud Laboral y Familiar y Comunitaria. Esta última es la que apuntó más entidades formativas, aunque también su disciplina enfermera está capacitada para nutrirlas.

La Federación de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (Faecap) ha señalado a este diario que existen casi 17.000 especialistas en España. De momento, una cifra suficiente para la cobertura de las necesidades de sus unidades docentes. Y es que, según el nuevo programa formativo de la rama sanitaria de Familia, las áreas de formación de MIR y EIR deben de incluir un mínimo de dos enfermeras con la especialidad, además de cuatro sanitarias de cuidados generales.

También está capacitado el ámbito de la asistencia a menores de edad. La presidenta de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP), Isabel Morales, ha revelado que el país cuenta con "aproximadamente 14.000 especialistas", destinadas, entre otros asuntos, a ocupar los puestos demandados para la constitución de la unidad docente -al menos una-. Suponen la menor cifra solicitada en las áreas multidisciplinares, sobre todo cuando se demanda una decena de enfermeras generales, según se extrae de la lista de requisitos elaborada por los Ministerios de Educación y Sanidad.

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"Las seis especialidades pueden asegurar la supervivencia de las unidades docentes multidisciplinares"

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A falta de una actualización normativa del texto referente a las unidades docentes de Pediatría, Morales ha agregado que el número de profesionales con esta especialidad permitiría que todos los centros de Atención Primaria tuvieran al menos dos. "Si se dotan con esta cifra de enfermeras pediátricas por centro serían necesarias 6.110 y supondría el 43,64 por ciento del total de enfermeras pediátricas. Eso sí, aunque es necesario ajustar las necesidades en cada centro dependiente del volumen de población infantojuvenil que atienden", ha esclarecido a Redacción Médica.

Cumplimiento de las proporciones

Al igual que las dos disciplinas enfermeras anteriores, Salud Mental, Trabajo, Geriátrica y Obstétrico-Ginecológica también logran acreditar sus unidades docentes según los parámetros exigidos. Sin embargo, se intuye una mayor dificultad para completarlas por número solicitado de profesionales o personal disponible. Situación que hace que las instructoras padezcan sobrecarga laboral, al no abandonar sus competencias rutinarias en planta pese a acceder a puestos instructivos.

"El Ministerio de Sanidad se solicitaba que debían contar con profesionales especialistas que se encargaran de la tutorización de los nuevos EIR", ha comentado el presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (Aeesme), Francisco Megías. En concreto, dos por unidad, en la que también hay psiquiatras -generales e infantiles- y psicólogos, pero no enfermeras generales. Para ello, se dispone de más de 8.000 profesionales, que pueden ser destinadas a cualquier provincia española, al contar la mayoría con esta área docente -incluso más de una, según el peso poblacional del territorio-.

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"La docencia es una actividad exclusiva en muy pocos casos", han asegurado desde la Asociación Española de Matronas

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Por su parte, por encima de los 8.000 se sitúan también las tenientes de las especialidades de Enfermera del Trabajo y Geriátrica. En el caso de las primeras, sus unidades docentes solo requieren de una persona. Mientras, las áreas dedicadas a la formación de sanitarias focalizadas en pacientes de edad avanzada requieren de dos empleadas mínimo.

El mayor volumen de especialistas para este menester se pide en el caso de Obstetricia-Ginecología. Y es que para la aprobación de estos espacios formativos multidisciplinares -situados en centros que superan los 1.000 partos anuales- se exigen siete matronas a tiempo completo -una de ellas, responsable de la organización del resto-. Un personal que sale de las 7.500 profesionales existentes en España. "La docencia es una actividad exclusiva en nuestro ámbito en muy pocos casos", han relatado fuentes de la Asociación Española de Matronas.

Necesidad de incrementar las plazas EIR

Como punto común, las especialidades enfermeras demandan un mayor número de profesionales para mejorar la tutorización de las alumnas que consiguen una vacante EIR. Más personal se traduce en la posibilidad de contar con sanitarias centradas plenamente en la docencia, lo que eleva de la calidad de la formación.

Para ello, las comunidades autónomas deben de impulsar el establecimiento de las categorías profesionales de las especialistas, además de sus respectivas bolsas de trabajo. Una serie de medidas que elevaría las condiciones laborales de este perfil sanitario y por ende fomentaría la especialización de un volumen superior de egresadas de Enfermería.

Asimismo, se requiere un avance en el número de plazas para residentes. Pese al alza de los últimos años, las organizaciones profesionales del sector enfermero abogan por un incremento más pronunciado. En el caso de Obstétrico-Ginecológica, revertir el descenso notificado en la última convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE). Esta es la relación de plazas para 2025:

• Enfermera Familiar y Comunitaria: 919
• Enfermera Obstétrico-Ginecológica: 451
• Enfermera de Salud Mental: 351
• Enfermera Pediátrica: 265
• Enfermera del Trabajo: 93
• Enfermera Geriátrica: 92