Fachada de Asisa.
La
crisis de Muface sigue en aumento. Tras el 'no' de Adeslas el pasado diciembre, este jueves ha sido
DKV quien ha anunciado que rechaza seguir adelante en la mutualidad. La razón: la infrafinanciación a la que se había visto expuesto el concierto sanitario en los últimos años. Ahora, el modelo, y las cerca de 1,53 millones de personas adscritas a él (entre titulares y beneficiarios), continúan en vilo. Por el momento
solo queda Asisa, que aún no ha confirmado si abandona o si sigue adelante en la nueva licitación de la mutualidad, cuyo plazo finaliza este 15 de enero. Sin embargo, minutos después de conocer el rechazo de DKV, la compañía se ha mostrado firme:
"Ya teníamos en mente que DKV abandonase Muface".
En conversación con este periódico, fuentes de
Asisa no han querido confirmar ni desmentir si se presentarán a la nueva licitación del modelo. "Barajamos todos los escenarios, y
uno de ellos es presentarnos en solitario", han confiado. Así, sigue en pie lo que ya publicó este medio hace casi una semana:
Asisa podría ser la única aseguradora que siguiese dotando de asistencia sanitaria a los mutualistas de Muface.
Una crisis sin precedentes
Muface vive en vilo desde principios de octubre. Fue entonces cuando el Gobierno y las tres aseguradoras hasta ese momento presentes en el concierto (
Adeslas, Asisa y DKV) intensificaron las negociaciones. El Ejecutivo propuso una primera prima a las entidades, un 14 por ciento para dos años. El 'no' fue unánime. Las tres alegaron que iban a tener "pérdidas millonarias".
Ese rechazo propicio un cambio de planes en el Gobierno. Se puso entonces sobre la mesa un
aumento de la prima del 17,2 por ciento, la más alta de la historia hasta ese momento. Y, en esa ocasión, la cuantía fue aprobada en el Consejo de Ministros y pasó a licitación. Era mediados de octubre, y las aseguradoras tenían hasta el 5 de noviembre para responder. Por entonces, la tensión ya era más que latente entre los funcionarios y los sindicatos.
Sin embargo, las tres entidades confiaron a este periódico que el Ejecutivo había hecho un "gran esfuerzo". Pero no era suficiente. Las pérdidas económicas seguían siendo notables. Por eso,
ese 5 de noviembre marcó un hito en la historia de la mutualidad, que este 2025 cumple 50 días desde su creación.
Ese día las tres entidades dejaron desierto el proceso de licitación de Muface, un hecho anómalo hasta ese momento.
Así,
las negociaciones volvieron a comenzar. Pero, entre medias, el Ministerio de Sanidad planteó liquidar el modelo sanitario, al que tachaba de insostenible, pocos días después de conocer el 'no' de Adeslas, Asisa y DKV. Era 18 de noviembre. No obstante, dos días después, el 20, el Ministerio para la Función Pública -el verdadero encargado de las competencias de Muface- lanzó una
consulta preliminar de mercado para
sondear las expectativas de las aseguradoras de cara a una nueva licitación. Además, amplió el periodo de vigencia del contrato hasta 2027, un año más.
El plazo se cerró el 4 de diciembre con la respuesta oficial de Asisa y DKV (Adeslas lo hizo por los cauces no oficiales enviando una carta con varios anexos). Según el informe derivado de dicha consulta,
el Gobierno valoraba favorablemente una de las medidas propuestas por una de las entidades: aumentar la prima de forma lineal por tramos de edad. Es decir, a mayor edad, mayor cuantía. Así se ajustaba al
perfil de los mutualistas, que se sitúa por encima de los 60 años.
Y el 17 de diciembre, más de un més después de la primera licitación, llegó la
nueva prima. Un 33,5 por ciento para tres años con un aumento por tramos de edad. El nuevo plazo se cerraría, así, este 15 de enero a las 10.00.
Pero como todo en esta crisis, no hubo ninguna semana a final de año sin nuevos escollos. El 27 de diciembre, 10 días después de conocer la nueva cuantía para Muface,
Adeslas anunció que abandonaba el modelo.
Alegó la infrafinanciación a la que se había visto expuesto el modelo y recordó la salida de otras aseguradoras en los años previos por el mismo motivo. Así, los sindicatos se pusieron en alerta, pero no barajaron ninguna manifestación para "no influir en las negociaciones".
Poco después, el lunes 30, a apenas 48 horas de finalizar el 2024, varios medios publicaron que DKV ya había decidido rechazar el modelo. Fuentes de esta compañía lo desmintieron. En conversación con
Redacción Médica confiaron que "aún no había nada decidido". Pero ahora, este jueves 9 de enero, la respuesta ya es firme:
DKV abandona Muface y solo seguirá durante un año en la modalidad internacional.
Así, ya
solo queda Asisa en la ecuación. La compañía, que hasta ahora aglutinaba al 35 por ciento de los mutualistas, baraja ser la única entidad que dote de asistencia a las cerca de 1,53 millones de personas presentes hasta el momento en el concierto sanitario. La aseguradora tiene hasta el 15 de enero a las 10.00 para dar una respuesta, por lo que se espera que para entonces haya una respuesta firme sobre el futuro de Muface: desaparecer o sobrevivir. O una
tercera licitación, por la que ya están clamando varios funcionarios. Mientras, continúa la cuenta atrás para Muface.
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