Las regiones, de perfil con la nueva FP sociosanitaria: "No nos compete"

El nuevo título formativo cualificación profesional en 'Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal’ diseñado por el Ministerio de Educación sigue suscitando dudas en torno a su figura. Un acontecimiento respecto al cual las comunidades autónomas han optado por ponerse de perfil y mantener una postura distante y prudente.

Desde las Consejerías de Sanidad de las diferentes regiones, la tónica general pasa por eludir cualquier posicionamiento al respecto de esta nueva titulación en atención sociosanitaria y a pesar de que esta formación generará muchos nuevos profesionales que posteriormente podrán ser empleados en los servicios de salud.

Fuentes autonómicas consultadas por Redacción Médica se limitan a indicar que “la Formación Profesional  de Enfermería y más en cuidados socio sanitarios no es competencia sanitaria estrictamente, más allá de su posible incorporación con profesionales en el sistema de salud público” y aluden a que esta materia es “de regulación estatal”.

Sin embargo, desde otras comunidades, como Extremadura, sí que abrazan la propuesta: “Es algo necesario”. Además, se entiende que "no hay invasión de competencias" en un entorno, el sociosanitario, donde las competencias “están creciendo y hay que adecuarse a la evolución progresiva del envejecimiento de la población”. “Deben ordenarse adecuadamente para evitar la sobrecarga de tareas estos centros”, insisten.

En el ámbito de las Consejerías de Educación la situación es similar. Los departamentos optan por seguir estrictamente las directrices y procedimiento que emanen del Instituto Nacional de las Cualificaciones (Incual), dependiente del Ministerio de Educación y órgano competente en esta en lo que a titulaciones de cualificación profesional se refiere.

La cualificación profesional en 'Supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal' es una de las 49 nuevas titulaciones que Ministerio de Educación pondrá en marcha en el nuevo catálogo y que permitirá a sus estudiantes aprender a coordinar las labores de los equipos de atención.

La preparación de este título irá encaminada a la supervisión del desempeño de las actividades del equipo técnico de cuidados en la atención sociosanitaria y de los recursos materiales y humanos en coordinación con el equipo interdisciplinar, los servicios generales del centro y otros servicios externos. Además, tiene como objetivo contribuir a garantizar la atención centrada en la persona, cumpliendo la normativa relativa a la planificación de la actividad preventiva y a los estándares de calidad.

En total, el título comprende 600 horas de formación repartidas en 4 módulos que incluyen la supervisión de la atención directa a la persona usuaria por parte del equipo técnico, trasladando el reporte del mismo al servicio de Enfermería, y la adecuación de los Servicios Sociales a sus necesidades.

Sin embargo, la propuesta del departamento de Pilar Alegría no ha estado exenta de polémica, hasta el punto de que el Ministerio se enfrenta a una lluvia de reclamaciones. El primero en posicionarse fue el Sindicato de Enfermería (Satse), desde donde ya advirtieron a este diario que este ciclo formativo, cuyo contenido se centra en las intervenciones sanitarias asistenciales, puede generar un "claro conflicto de competencias", por lo que sostiene que sus servicios jurídicos estudiarán “con detalle” el caso de cara a interponer “posibles acciones judiciales” en contra de la norma.

En este sentido, recuerda que la Ley de ordenación de las profesiones sanitarias “deja meridianamente claro” que las enfermeras y enfermeros son los responsables de la dirección, evaluación y prestación de los cuidados de Enfermería orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y discapacidades.

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Codem: "La titulación de cuidados enfermeros normaliza el intrusismo e invade las competencias atribuidas a las enfermeras"

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En opinión del Consejo General de Enfermería (CGE), el Gobierno establece esta titulación como una solución ‘low cost’ a la falta estructural de profesionales sanitarios cualificados en los centros sociosanitarios. Una salida que “hipoteca el futuro de la sociedad española, envejecida y aquejada de patologías crónicas, que demanda y demandará en mayor medida en los próximos años unos cuidados de calidad en los centros sociosanitarios”.

A estas críticas se la suma también las del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem) ha subrayado que la titulación de cuidados enfermeros "normaliza el intrusismo" e "invade las competencias atribuidas a las enfermeras". Por ello, la Enfermería madrileña ya ha anunciado que impugnará el RD que incorpora este ciclo al catálogo de la Formación Profesional, en línea con la postura del CGE.

Por su parte, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO) ha manifestado su "más rotunda oposición" y también estudia emprender posibles acciones. Este sindicato ha anunciado que llevará a cabo las "actuaciones oportunas para combatir esta decisión", planteando la necesidad de que se lleven a cabo soluciones con las que mejorar las condiciones laborales y salariales y "proceder al legítimo reconocimiento profesional" de los trabajadores y trabajadoras de Enfermería.

Por contra, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) considera que, con el nuevo título de ‘Supervisión a la Atención sociosanitaria a la persona usuaria’, no se puede permitir la invasión de competencias propias de la Enfermería. Así lo explica José Augusto García Navarro, presidente de la SEGG, quien se muestra partidario de la aprobación del Real Decreto por el que se incorpora este módulo al catálogo de la Formación Profesional siempre que esté encaminado a fomentar la formación y conocimiento de los gerocultores en el entorno sociosanitario.

“Estamos a favor de que se incremente la formación de estos profesionales, porque es algo muy necesario, siempre y cuando no se utilice para que asuman competencias que son propias de Enfermería”, apunta García Navarro a Redacción Médica, subrayando que eso sería “muy negativo” para el sector sanitario.