Pilar Alegría, ministra de Educación; y Natalia Roldán, presidenta de Aeste.
La
nueva Formación Profesional (FP) sociosanitaria creada por el Gobierno sufrió un ‘revés’ por el que ha perdido algunas competencias ‘clave’ para esa nueva figura. Esta FP establece un
nuevo rol que se sumará a las plantillas en las residencias y centros sociosanitarios de España y fue muy criticada por Enfermería pues opinaban que invadía competencias enfermeras.
La
Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste) celebra la creación de esta FP pero comenta a
Redacción Médica que es una figura “con muchas competencias administrativas”, algo que no es una de “las necesidades más inminentes para el sector”. Tras la eliminación de tres puntos de esta FP, las
competencias que se atribuyen a esta nueva figura se alejan más de las cuestiones sanitarias.
Desde el sector, con anterioridad,
tildaron esta FP como 'útil', aunque en todo momento pidieron que esta fuera acompañada de otras medidas y que estuviera
"consensuada con Enfermería".
Las competencias mencionadas,
eliminadas por el Tribunal Supremo, fueron aquellas más cercanas a los enfermeros, son algunas como la
toma de temperatura y saturación, los cambios posturales, las medidas de continencia, la ingestión de alimentación o el uso de ayudas técnicas.
Una FP entre 'dos aguas'
De esta manera, sigue adelante una nueva formación profesional que no termina de aterrizar en un rol concreto. Desde Enfermería ha sido duramente criticada por la invasión de competencias y desde el ámbito de la atención sociosanitaria se quedan con una sensación de que
no abarca las necesidades actuales del sector.
“A pesar de las utilidades que ya reconocimos a esta nueva titulación, también trasladamos en su momento que no venía a solucionar ni a satisfacer la gran necesidad de perfiles profesionales que tenemos en el sector”, recuerdan desde la asociación. Así, reclaman “la necesidad de la
creación de una nueva titulación, o categoría profesional intermedia, que este centrada únicamente en el ámbito geriátrico”. Comentan que esta supuesta figura tiene que tener más competencias y recuerdan que “las capacidades de un profesional con contenido sanitario del sector no son las mismas en un hospital que en una residencia”.
Paliar el déficit de profesionales
Desde Aeste hacen hincapié en el déficit de profesionales que “sufre” su sector y aseguran que esto “genera una gran incertidumbre”. “
Los perfiles con competencias sanitarias son más demandados”, recuerdan. Así, comentan que, aunque esta nueva FP “es un primer paso en el avance que debe producirse”, pero que “desde el sector se esperaba más” y que esta FP “no pone solución a sus verdaderos problemas”.
La creación de esta figura fue criticada por el sector de la Enfermería al considerar que invadía sus competencias. En este sentido,
desde el Consejo General de Enfermería (CGE) celebraron la eliminación de esos tres puntos. Aun así, el propio Ejecutivo central ha insistido recientemente en que la anulación de estos puntos no supone la “eliminación” de esta FP. “El fallo no entra en la competencia general, su nivel de cualificación, el ámbito profesional, los sectores productivos ni las ocupaciones ni puestos de trabajo relevantes”, indicaron recientemente a Redacción Médica fuentes del Ministerio de Educación.
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