Ya está disponible para consulta la
Guía Polina, una guía de práctica clínica independiente cuyo objetivo es
mejorar el conocimiento, diagnóstico y tratamiento de la
rinosinusitis crónica con
poliposis nasal, proporcionando recomendaciones sobre el
manejo multidisciplinar de esta patología basado en la evidencia científica más reciente.
La Guía Polina sobre Rinosinusitis Crónica con PÓLIpos NAsales, impulsada por
Seorl-CCC,
Seaic y
SEPAR, de la mano de Luzán 5 Health Consulting, es una guía que recoge el espíritu de un
documento de consenso entre
Seorly Seaic de 2011 e incorpora las últimas evidencias científicas sobre esta enfermedad con
un enfoque más multidisciplinar. Proporciona una actualización sobre la literatura científica publicada y los estudios realizados en los últimos 10 años, abordando áreas que no estaban bien cubiertas en el documento anterior, como la rinosinusitis pediátrica, la cirugía nasosinusal o la terapia biológica. El documento puede descargarse de forma gratuita en la web
www.seorl-polina.com.
Isam Alobid, coordinador general de la primera Guía Polina, explica por qué se hizo necesaria precisamente ahora: “En los últimos años se produjo un avance importante en el campo de investigación sobre las causas por las que aparecen los pólipos. La
inflamación tipo 2 se considera actualmente la teoría más aceptada para la aparición de los pólipos. Además, como consecuencia de estas investigaciones, han surgido nuevos fármacos biológicos para el tratamiento de dicha enfermedad”.
Las novedades más importantes de la guía Polina son los capítulos sobre
la inflamación nasosinusal y sobre los
tratamientos biológicos. El documento propone una clasificación de rinosinusitis crónica y una unificación de las definiciones de los diferentes términos en rinosinusitis crónica con poliposis nasal. También aborda aspectos sobre clasificación, epidemiología, fisiopatología, exploración y diagnóstico, enfermedades relacionadas, diagnóstico diferencial, tratamiento médico y quirúrgico, aspectos pediátricos, y criterios de derivación entre los diferentes niveles de atención sanitaria.
¿A qué especialistas va dirigida la guía Polina?
La Guía se dirige a médicos especialistas en las áreas de
Otorrinolaringología,
Alergología y
Neumología, pero uno de los aspectos destacados es que involucra a nuevos profesionales sanitarios como médicos de atención primaria y farmacéuticos, así como a pacientes. Además, establece criterios de derivación entre atención primaria y especializada. Porque, como señala Isam Alobid “por desgracia, los pacientes
tardan bastante tiempo en recibir un diagnóstico y puede pasar hasta un año o dos tranquilamente, porque los síntomas iniciales se parecen mucho a un resfriado y luego a una rinitis. Cuando al paciente le falta el olfato, tiene obstrucción nasal y lo envían al otorrino, se le hace una endoscopia y es cuando se detecta que es poliposis nasal”.
La guía Polina ha sido consensuada entre un amplio número de expertos provenientes de las diversas sociedades científicas de España y Latinoamérica implicadas en la asistencia de la enfermedad. “El manejo de la poliposis nasal debe basarse en el
abordaje multidisciplinar de los médicos involucrados en esta enfermedad para lograr una estrategia común que ofrezca un tratamiento individualizado, `medicina de precisión ́, a cada paciente, por lo que la comunicación entre los diferentes especialistas y la participación del paciente en la toma de decisión es esencial”, concluye Isam Alobid.
¿Qué es la poliposis nasal?
La poliposis nasal es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a la
mucosa nasal y de los
senos paranasales y que conduce a la formación de pólipos. Los estudios más recientes indican que es un subtipo de rinosinusitis crónica con características diferenciales que pueden recomendar un abordaje específico en cuanto a su manejo diagnóstico y terapéutico.
Aunque la
prevalencia exacta de la poliposis nasal en España no se conoce porque faltan estudios epidemiológicos locales adaptados, se estima que afecta al 4-5% de la población europea, lo que evidencia un problema importante de salud con un elevado coste sociosanitario.
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