Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.
El
Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa elaborado por el Gobierno para dar “respuestas” a las crecientes amenazas geopolíticas engloba una inversión de
72,26 millones de euros para incrementar la capacidad sanitaria de España “mediante la aplicación de
biotecnología robótica” y el Big Data. El Sistema Nacional de Salud (SNS) se prepara también para un hipotético
escenario de guerra.
Moncloa ha desgranado los objetivos primordiales de esta
estrategia industrial, a la que en su conjunto se destinarán
10.471,14 millones. Tal es su trascendencia que fue el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quien la presentó personalmente: “El objetivo es convertir esta crisis en un nuevo
estímulo económico, de reindustrialización, de formación y de desarrollo de tecnologías que sirven al ámbito de la seguridad y de la defensa pero también a sectores del ámbito civil”, manifestó al término del Consejo de Ministros de este martes.
Apela el Gobierno a que en los últimos meses “el contexto internacional ha cobrado
nuevas dosis de volatilidad e incertidumbre” no solo por la guerra “beligerancia rusa y la creciente proliferación de amenazas híbridas” sino también por el “giro drástico en la política exterior de los Estados Unidos”. “Estos acontecimientos obligan a Europa a asumir un papel más activo en su propia defensa y seguridad, y a desarrollar ciertas
capacidades tecnológicas, industriales y militares de las que había prescindido hasta el momento”, incide.
Una de las actuaciones previstas por el Ejecutivo en este plan industrial está estrechamente vinculado con la sanidad. El objetivo es incrementar la “capacidad sanitaria operativa” de España, por ejemplo, en la atención a quemados críticos, la descontaminación nuclear, la cirugía experimental, las tecnologías 3D y robótica, la
telemedicina avanzada y la bio/neurotecnología “para la
sensorización biomédica del personal desplegado”. A esta actuación se destinarán 72,26 millones de euros.
Refuerzo de la ciberseguridad
La estrategia contempla también un
blindaje de los centros estratégicos frente a amenazas digitales. En este sentido, el presidente del Gobierno recordó que los “enemigos de Europa" no usan solo misiles y tanques, sino que también recurren a los drones no tripulados, el
sabotaje de las cadenas de suministros y las infraestructuras, la desinformación a través de las redes sociales y los ciberataques.
Precisamente, el Ejecutivo viene trabajando para que la sanidad sea uno de los ejes vertebradores de la estrategia de ciberseguridad a la que ha dado forma el Gobierno a fin de blindar a entidades públicas y privadas de ataques informáticos. Moncloa señala al sector salud
(desde hospitales hasta laboratorios farmacéuticos) como uno de los más sensibles en materia de ciberdelincuencia, lo que le ha llevado a establecer cuatro grupos ‘críticos’ cuya caída en manos de criminales tendría repercusiones “significativas” para la seguridad y la salud pública y nacional.
Aumento del gasto en Defensa
El plan del Gobierno ha sido remitido este mismo miércoles a Bruselas para que la OTAN y la Unión Europea evalúen sus fundamentos técnicos y presupuestarios. "España va a estar a la altura de este momento histórico. Vamos a arrimar el hombro y lo vamos a hacer sin renunciar a nuestros valores e intereses", defendió Sánchez, que ‘cumple’ de esta forma con el mandato de elevar hasta e
l 2 por ciento el PIB destinado a Defensa.
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