Enrique Pita. Madrid
De hecho, algunos de los puntos que han quedado sin tocar pueden suponer problemas para España. “Entendemos que algunos aspectos del RD incluso contravienen ciertas directivas europeas, como por ejemplo al decir que para comercializar un producto en el mercado español hay que tramitar la oferta cuando la directiva marca que lo único que hay que tener es el marcado CE y comunicar la comercialización del producto a la Agencia Española del Medicamento. Creo que esto sería impedir la libre circulación”, señala Aláez. En cuanto a la cartera de servicios suplementaria, Fenin advirtió al Ministerio de Sanidad que no se pueden incluir ciertos productos ortoprotésicos en el copago que definen las medidas urgentes, y esto también ha quedado sin modificar, aunque bien es cierto que “el RD dice que la cartera de servicios se modificará más adelante, y quizá en ese momento se clarificará”. Así, Aláez remarca que ciertos implantes incluidos como productos ortoprotésicos no son de uso ambulatorio sino hospitalario. Por otro lado, Aláez considera que hay que clarificar el aspecto de la financiación de los productos sanitarios, puesto que, explica, el RD marca que para obtener esa financiación hay que incluirlo en la prestación farmacéutica. “En nuestro escrito les hacíamos ver que los productos sanitarios financiados son también los que están incluidos en la prestación ortoprotésica o algunos que se emplean en la atención especializada”, por lo que el RD “provoca bastantes dudas”. |