José Julián Díaz Melguizo, director del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
El
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), el ‘heredero’ del extinto Insalud encargado de gestionar las
prestaciones de Ceuta y Melilla, ha mantenido el equilibrio presupuestario
en su último ejercicio contabilizado, el del año 2015.
Y lo ha hecho a pesar de que sus
gastos han sido más elevados, lo que se ha reflejado en la menor cantidad de dinero recibida del Estado que ha quedado sin que se haga uso de ella al final del año y del ejercicio (lo que se conoce como remanentes de crédito).
Para ser precisos, la
liquidación del dinero presupuestado en 2015 por el Ingesa suma 227.276.150 euros (frente a los 223.348.290 euros de 2014 y los 217.616.270 euros de 2013).
Al final del último ejercicio publicado, al Ingesa le quedan algo más de cinco millones de euros pendientes de
pago a los proveedores, en concreto 5.211.172 euros (frente a los 5.308.635 euros de 2014 y los 8.292.911 euros de 2013), según ha comprobado Redacción Médica.
Y en cuanto a los remanentes de crédito, en 2015 se han quedado en poco más de siete millones de euros mientras que, en 2014, esa misma cantidad fue de más de 16 millones.
Cumplimiento de las prestaciones en Primaria y Especializada
En cuanto a los servicios de
Primaria y Especializada en sus áreas de competencia (las dos ciudades autónomas) no ha cumplido, en el caso de la primera, con todas las citaciones que había previsto a comienzos del año, lo que el propio Ingesa encuadra en la transición que experimenta el Sistema Nacional de Salud (SNS) a la hora de aplicar los nuevos sistemas de información y comunicación.
De la atención hospitalaria, por otra parte, el organismo ha obtenido algunos buenos resultados anuales, por ejemplo en las primeras consultas, que han sido mayores en número en 2015 de las que se había previsto atender, algo que ya sucedió, a su vez, en el balance de 2014.
En cuanto a las
listas de espera en la Especializada, ha rebasado el tiempo medio en que es atendido el paciente en primera consulta (seis días más del objetivo prefijado de 22).
Por último, de una plantilla media en el Ingesa compuesta por 2.394 profesionales a principios de 2015, acabado el año se quedó en 2.361. Las bajas afectaron, ante todo, a personal laboral y eventual, y, en menor grado, estatutario.
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