Redacción. Madrid Como suele ser habitual en un proceso electoral, y el que acaba de convocar la Organización Médica Colegial (OMC) no iba a ser menos, ya comienzan a aparecer nombres que puedan hacer sombra al actual presidente, Juan José Rodríguez Sendín. Aunque se esperaban unos comicios tranquilitos para el de Vitigudino, varias cosas parece que han venido a revolver el ambiente: el malestar creado en Galicia con el documento que Rodríguez Sendín presentó a Alberto Núñez Feijóo; el comunicado ‘antiprivatizador’ del SNS que iba a firmar con Facme (como adelantó Redacción Médica); o la receta privada, que está generando un runrún algo molesto entre los colegios provinciales, que entienden que asumen buena parte del trabajo y el esfuerzo económico de su puesta en marcha, y que después el ‘beneficio’ se lo lleva la sede central. También hay algunos miembros de la asamblea general de la corporación que consideran que desde la cúpula se está haciendo una suerte de oposición política a las medidas sanitarias de los gobiernos del Partido Popular, tanto nacional como autonómicos.
Los focos del malestar están identificados. Luis Campos, presidente del Colegio de Pontevedra, es uno de los principales. Nunca ha sido de la 'corriente' de Sendín, de hecho se enfrentó a él en 2006 en unas elecciones por la Secretaría General de la OMC, y perdió por poco. Entonces era consejero de Previsión Sanitaria Nacional (PSN). El enfado de Campos con el actual presidente de la corporación vendría por la presentación del documento que Sendín hizo hace pocos meses a Núñez Feijóo, y del que el Colegio de Pontevedra se quejó incluso emitiendo un comunicado. La característica especial que tiene Campos es que es además vicepresidente de AMA. En el seno del Consejo de Administración de la mutua ‘residen’ varios presidentes provinciales con derecho a voto el 9 de marzo: Carlos González-Vilardell (Sevilla), también vicepresidente, y muy cercano a la órbita del PP andaluz; Pedro Hidalgo (Badajoz), un hombre que ya sonó en 2009 como ‘candidatable’ a la presidencia de la OMC; Juan José Sánchez Luque (Málaga), cercano al Partido Popular andaluz, y entre los que consideraría que desde el entorno de Rodríguez Sendín se está haciendo oposición a los ‘populares’; y Luciano Vidán (La Coruña), otro de los presidentes gallegos a los que salpicó la polémica del encuentro Sendín-Feijóo, aunque él sí estuvo presente en la reunión. También el presidente de Granada, Javier de Teresa, es patrono de la Fundación AMA (como lo es Rodríguez Sendín, por cierto). Por eso será muy importante si hay ‘posicionamiento’ de AMA de cara a estos comicios.
Otro foco se localizaría en Cataluña. Allí siempre han ido por libre, pero en la última asamblea general de la OMC celebrada el pasado sábado se detectaron movimientos en torno a los colegios catalanes, que especialmente giraban sobre la figura del presidente barcelonés, Miquel Vilardell. En realidad, son tres los votos con los que cuenta esta iniciativa a priori, porque Girona siempre va a lo suyo, pero también hay que contabilizar el sufragio de algún representante nacional de la corporación que pueda ser afín. Y finalmente está Andalucía. Como hemos dicho, el malagueño Sánchez Luque tiene sus filias ‘populares’, y el presidente sevillano Carlos González-Vilardell también tiene un ‘feeling especial’ con Javier Arenas y el Partido Popular, con el que ha colaborado en alguna ocasión para hacer el programa electoral en el apartado sanitario. Varios presidentes andaluces no están de acuerdo con lo que a veces consideran posicionamientos ideológicos que parten de la cúpula de la OMC, de la comisión permanente que lidera Rodríguez Sendín, y pueden ser punta de lanza de un movimiento que trasciende las paredes de las paredes de la organización médica.
El caldo de cultivo está ahí, y ya está resonando en la sede de la Plaza de las Cortes de Madrid. Posiblemente también ha llegado al propio Rodríguez Sendín, que últimamente (como demostró el lunes en la rueda de prensa de Facme) quiere quitarse de focos que puedan causar distorsión en su imagen de presidente meramente profesional. |