Bruselas da un aprobado a la sanidad española con un pero: la temporalidad

La Comisión Europea ha emitido sus análisis y recomendaciones para España basados en los Programas de Estabilidad y de Reformas presentados por el Gobierno de Pedro Sánchez para el presente y subsiguientes años. El cierre de la economía española por debajo del 3 por ciento de déficit ha permitido al país salir del Procedimiento de Déficit Excesivo.

En el presente informe, la Comisión no pone ‘peros’ a la sanidad española, avalando implícitamente la gestión de la misma. En cambio, dedica buena parte de sus nueve páginas a analizar la situación del empleo que, si bien está en la senda de la mejora, necesita abordar la excesiva temporalidad de los contratos, sobre todo de cara a la desaceleración del crecimiento global advertida.

Acceda aquí al informe de la Comisión Europea

Reforzar las inspecciones de trabajo

En este sentido, señala la necesidad de “reforzar las inspecciones de trabajo para evitar el abuso de contratos temporales”, advirtiendo de que “los empleadores siguen haciendo un uso extenso de los contratos a corto plazo”.

---

La inversión en I+D en España es la mitad de la media europea

---

Las advertencias del Ejecutivo europeo sobre el desempleo y la contratación temporal se centran sobre todo en trabajadores jóvenes, sin cualificar y migrantes, pero hay que recordar que la temporalidad en el sector sanitario supera el 30 por ciento.

No es la primera vez que un organismo supranacional señala el problema de la contratación temporal en España. A finales del año pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dio un toque de atención a nuestro país por los sueldos y la temporalidad de los trabajadores, entre los que destacaba a médicos, enfermeros y otros profesionales sanitarios.

I+D y dependencia

Otro de los capítulos a los que el informe de la Comisión Europea se dedica extensamente y que afecta al sector sanitario es la investigación y el desarrollo, donde señala la necesidad de aumentar su inversión (que se sitúa en la mitad de la inversión europea media), reducir las diferencias regionales y mejorar la coordinación de estrategias de I+D autonómicas y nacionales.

Esencial también es impulsar la competitividad de las empresas basadas en I+D en mercados internacionales, fomentar la colaboración público-privada y la cooperación con el mundo académico, especialmente en términos de transferencia de la tecnología.

Además del empleo y la I+D, el informe de la Comisión Europea señala que todavía quedan mejoras por hacer en áreas sociales como los “vacíos significativos en la cobertura de personas con dependencia de moderada a grave”.