Evolución de los contagios covid en relación a la aparición de nuevas variantes.
La
evolución de las mutaciones del SARS-CoV-2 desde que se detectara la cepa original en Wuhan podría responder a una
regla predictiva que anunciaría la llegada de una nueva variante y ola pandémica. Se trata de la
teoría de los 6 meses, a la que apuntan varios científicos en la revista
Nature tras detectar un patrón en las características de las cepas y un paralelismo con la evolución de otras enfermedades infecciosas. De manera que tras detectarse la
variante XE en abril, España podría tener una nueva variante del covid en octubre.
La sospecha se ha levantado tras el auge de casos de Covid-19 registrado en las últimas semanas en Sudáfrica debido a la
aparición de dos nuevas subvariantes de Ómicron, las cuales
cuentan con mayor transmisibilidad. Un hecho que se produce cuando se cumplen seis meses del descubrimiento de Ómicron en el país africano.
De momento, varios estudios publicados en la plataforma de preprints
Medrxiv, han revelado las cualidades diferenciadoras de las nuevas subvariantes BA.4 y BA.5. En ellos, se asegura que son "
ligeramente más transmisibles" que las formas anteriores de Ómicron y pueden
"esquivar parte de la protección inmunológica" conferida por infecciones previas y la vacunación contra el coronavirus.
¿Nueva ola en Sudáfrica?
"Definitivamente,
estamos entrando en un resurgimiento en Sudáfrica, y parece estar impulsado completamente por BA.4 y BA.5", asegura a
Nature la viróloga de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo (Sudáfrica), Penny Moore, cuyo equipo está estudiando las variantes. “Estamos viendo
números impresionantes de infecciones. Solo dentro de mi laboratorio, tengo seis personas enfermas”.
A pesar de estos descubrimientos, la comunidad científica cree que
todavía es pronto para afirmar que BA.4 y BA.5 causarán un
gran aumento en las hospitalizaciones en Sudáfrica o en otros lugares. Este argumento radica en que ahora esta nueva versión del covid deberá enfrentarse a
altos niveles de inmunidad de la población proporcionados por oleadas anteriores y por la vacunación que podrían mitigar gran parte del daño previamente asociado a las nuevas variantes del SARS-CoV-2.
"Estas son las primeras señales de que el virus está evolucionando de manera diferente en comparación con los dos primeros años de la pandemia"
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Tercera subvariante de Ómicron
A estas dos subvariantes de Ómicron se suma la detección en algunos países de América del Norte de una tercera llamada
BA.2.12.1. Según se recoge en un estudio publicado en la plataforma de preprints
ResearchSquare y dirigido por el virólogo Xiaoliang Xie, de la Universidad de Pekín en Beijing, esta subariante también tiene la capacidad de
evadir los anticuerpos provocados por una infección y vacunación previa de Ómicron.
“La evolución continua de Ómicron plantea
grandes desafíos para la
inmunidad colectiva contra el SARS-CoV-2 y sugiere que los
refuerzos de vacunas derivados de BA.1 pueden no ser ideales para lograr una protección de amplio espectro”, aseguran en el estudio.
¿Se ha vuelto predecible el Covid-19?
Estas apariciones sistemáticas de nuevos linajes han llevado a la comunidad científica a preguntarse si se están comenzando a establecer
patrones predecibles con nuevas olas que emergen periódicamente de las cepas circulantes.
“Estas son las
primeras señales de que el virus está evolucionando de manera diferente en comparación con los dos primeros años de la pandemia, cuando las variantes parecían aparecer de la nada", asegura Tulio de Oliveira, bioinformático de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica, que dirigió uno de los estudios.
De esta manera, si el SARS-CoV-2 siguiera por este camino, su evolución podría llegar a
parecerse a la de otras infecciones respiratorias como la gripe. En este escenario, las mutaciones que evaden el sistema inmunitario a través de variantes circulantes como Ómicron podrían combinarse con bajadas en la inmunidad de toda la población y así convertirse en impulsoras de
oleadas periódicas de infección. "Probablemente, es lo que deberíamos esperar ver más y más en el futuro", asegura Moore.
Evolución de las variantes. Fuente: covariants.org
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Otro de los aspectos a resaltar es que en las variantes anteriores, incluidas Alpha, Delta y Ómicron, todas diferían sustancialmente de sus predecesoras inmediatas y todas surgieron, en cambio, de ramas distantes en el árbol genealógico del SARS-CoV-2.
Por ello, varios científicos aseguran que
no deberíamos descartar más sorpresas de este tipo del SARS-CoV-2. “Por ejemplo, Delta no ha desaparecido por completo y, a medida que aumenta la inmunidad global a Ómicron y sus subvariantes, un descendiente de Delta podría regresar. Independientemente de cualquiera que sea su origen,
parece que surgen nuevas variantes aproximadamente cada seis meses”, señala Tom Wenseleers, biólogo evolutivo de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, quien se pregunta si esta es la estructura en la que se asentarán las epidemias de Covid-19.
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